**Se agazapa al instante, protegiéndose del fuerte resplandor que dicha explosión provocara, con ambos brazos frente al rostro. Dentro de la cúpula no hay sonido, no hay polvo, ni quiera el menor indicio de viento, más que la presencia de la joven. La Luz divina que envuelve el cuerpo de la castaña y se encarga de mantener el domo de protección, se expande más, al momento del impacto, con la intensión de evitar cualquier cuarteadura o ruptura que pudiera poner en peligro su protección por lo que al momento en que La Cuarta Espada golpee contra esta, sólo logrará cuartearla más no destruirla. **

Desiste... por favor...

**La faz de la joven se asoma de entre sus brazos encarando finalmente a su enemigo que se encuentra frente a ella del otro lado del domo. Extiende entonces la mano derecha frente a ella con la palma hacia abajo, que se envuelve rápidamente por la misma cálida y poderosa Luz, haciendo aparecer una fina espada dorada creada y cubierta de la misma energía que la (.