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{ Aquí se desarrollará la historia de nuestro enfrentamiento. }
 
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Yuki2104 · F
**Lentamente, hizo lo que pudo para levantarse, apoyándose en el mango de la improvisada espada, que dañada, finalmente desapareció en cientos de lucecitas que se elevaron en el aire, manteniéndose el brillo de su poder en la mano derecha. No está indefensa y eso lo sabe, el lider de su clan se aseguró de enseñarle lo necesario para sobrevivir. Volvió a elevar su poder, a un pequeño porcentaje para protegerse en caso que el Cuarto, decidiera atacarla de nuevo. Caminó vacilante entre las dunas para acercarse de nuevo, necia, débil, inútill ante el poderoso enemigo que la amenaza. De nuevo su mano se extendió al frente, esta vez, haciendo aparecer una lanza de un metro y medio de longitud, con puntas afiladas en los extremos. De su izquierda, un enorme escudo, de un metro de diámetro, transparente, hecho de la luz que de su propio cuerpo emana, se extendió frente para colocarse de nuevo en guardia**
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Qué predecible eres.

** Se mantuvo quieto acumulando su propia energía pues se aburrió de ver cómo ella se limitaba a defenderse y nada más. **
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Yuki2104 · F
…!!

**No pudo prever el segundo golpe que da el arrancar contra el domo de protección, que se resquebraja, vencido por su espada. El inminente peligro por el poderoso Cero que lanza su atacante, tan solo le da oportunidad para anteponer la hoja de la espada divina frente a ella, a modo de poder evitar la mayor parte del impacto en su contra, perdiendo la concentración en mantener el domo en pie, disolviéndose este al instante. Intenta mantener la espada frente a ella, pero el poder de la onda de choque la lanza a varios metros lejos del lugar**
[code]** Percibió con la agudeza de sus sentidos la amplificación de la bóveda en la que aquella chica se mantenía asegurada, su ofensiva había conseguido malograr la capa de energía en la que ella se resguardaba más no logró destruirla sólo agrietar buena parte de su superficie, pero sabía bien que no resistiría otro ataque similar, por lo que giró noventa grados sobre el mismo eje de su pie de apoyo ejecutando un limpio corte transversal directamente hacia esa misma zona del domo consiguiendo abrir la abertura que quería, a la vez que un cúmulo de energía se concentró en el índice de su zurda emulando nuevamente el inclemente cero esmeralda el cual lanzó sin piedad alguna dentro de la resquebrajadura realizada, por la velocidad y la corta distancia esta peligrosa trémula de poder sería devastadora más aún estando ella encerrada reduciéndose considerablemente la oportunidad de reacción. **[/code]
Yuki2104 · F
(…)protege y que es capaz de aniquilar a su enemigo, solo con tocarla si esa es su intensión.

Entonces en posición de guardia: la pierna derecha un paso hacia adelante apoyado en la punta y el pie izquierdo permaneciendo detrás como apoyo, sostiene con ambas manos la espada sobre la cabeza dejando una ligera inclinación de su hoja hacia la derecha para que en el momento en que el Arrancar logre destrozar el domo, poder detener cualquier posible golpe que pudiera asestar su enemigo con su arma**
Yuki2104 · F
**Se agazapa al instante, protegiéndose del fuerte resplandor que dicha explosión provocara, con ambos brazos frente al rostro. Dentro de la cúpula no hay sonido, no hay polvo, ni quiera el menor indicio de viento, más que la presencia de la joven. La Luz divina que envuelve el cuerpo de la castaña y se encarga de mantener el domo de protección, se expande más, al momento del impacto, con la intensión de evitar cualquier cuarteadura o ruptura que pudiera poner en peligro su protección por lo que al momento en que La Cuarta Espada golpee contra esta, sólo logrará cuartearla más no destruirla. **

Desiste... por favor...

**La faz de la joven se asoma de entre sus brazos encarando finalmente a su enemigo que se encuentra frente a ella del otro lado del domo. Extiende entonces la mano derecha frente a ella con la palma hacia abajo, que se envuelve rápidamente por la misma cálida y poderosa Luz, haciendo aparecer una fina espada dorada creada y cubierta de la misma energía que la (.
[code]** El impacto de aquel choque colpasó contra el escudo de energía ocasionando que este generara un refulgor resplandeciente casi cegador impidiendo que Yuki pudiese reconocer a simple vista la ubicación de Ulquiorra quién avanzó en una ágil carrera cual depredador a su presa directamente hacia la dama celestial aprovechando la distracción generada por su ataque de reiatsu (energía), la silueta del arrancar se divisó justo frente a ella en cuestión de segundos dentro del rango óptimo ofensivo blandiendo su Zanpaku-tō (arma) empuñada en su diestra contra el semblante de la castaña en un ataque cortopunzante ascendente dirigido hacia su pecho, esta avanzada podría atravesar con facilidad el escudo que la protegía por lo que era la oportunidad perfecta para lograr herirla. **

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Yuki2104 · F
**La gélida mirada de la cuarta espada le provoca un estremecimiento y ansiedad difíciles de contener. Aunque sabe que el peligro está latente, no debe retroceder, mucho menos suplicar por indulgencia, sobre todo si esta está más que lejana. Al ver el índice de su enemigo apuntarle, el instinto de supervivencia le indicó lo que debía hacer. La luz verdosa que emerge de su mano de inmediato comenzó a alumbrar el lugar y sabría entonces que no había vuelta atrás. “Y así empieza…” piensa para sí al tiempo que cierra los ojos, concentrándose en el poder que radica dentro de ella, la poderosa Luz Divina que de inmediato la envuelve en una gruesa cúpula que la protegerá de aquel inminente impacto que se dirige a ella sin intensiones de detenerse**
Yuki2104 · F
**Cual suave suspiro, hace presencia en aquel oscuro lugar, la joven llamada Luz de Dios, conocida así desde el ocaso del inframundo. Tras el mensaje que le fuera entregado horas antes, que había esperado el momento para estar frente a frente de aquel ser que no pertenecía más al mundo de los vivos. Sin un arma en sus manos, aparentemente indefensa, camina entre las densas dunas en medio de aquel solitario paraje hasta detenerse frente a su anfitrión**

Bien... Ya estoy aquí...

**la voz de la castaña suena serena y altiva, ha desechado cualquier duda o temor. Así sea el final el que tenga que enfrentar en ese lugar, peleará hasta el último aliento de vida**

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