Yaten la observo con severidad, no era la intención, pero no sabía mirar a las personas de otra manera. – Si quieres hablar, hazlo. No necesariamente conmigo, pero por lo menos yo puedo escucharte y darte un punto de vista objetivo, soy neutral. – La bajo suavemente y se siguió de frente. – Por esta vez, solo por esta vez te llevare a comer. Creo que esa es la fuente de tu energía. – Se negaba a preocuparse por ella, para eso estaba Seiya, pero nadie merecía estar solo.