31-35, M
muy buen carácter y cariñoso.
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Ryjn1516969 · M
Off: Gracias por empezar la historia. Pido una disculpa ya que mi parte no esta muy bien elaborada pero espero que sirva.
On:
El reloj como ya era costumbre se detenía a la misma hora. Los habitantes que permanecían en tranquilidad total por alguna razón estaban siendo molestados por algo extraño; Existía una leyenda que nadie sabia de donde provenía simplemente se circulaba por los alrededores que en estas fechas un hombre de altura aproximadamente 1.78 cm , cabellera alborotada castaña y ojos afilados caminaba por las calles con el fin de terminar con una guerra que nadie antes había escuchado. ¿Como sabían si era verdad? Por que aquel chico era visto merodeando por los lugares donde normalmente la gente descansaba y disfrutaba de la comodidad absoluta.
Algunas veces le era visto acompañado con una criatura difícil de describir, pero aun así se sabia que era peligrosa. Ese día la luna llena se quedaba en su altitud total para ser admirada por los ciudadanos, sin embargo sabían que esa misma fecha era cuando el chico se hacia presente, no podían hablar con el ya que simplemente desaparecía sin dejar rastro alguno.
Aunque ya no era temprano por lo que las personas aprovechaban para regresar a casa y poder disfrutar del espectáculo de la luna, sin embargo había algo inusual en aquel ambiente tan calmado. El chico de mirada afilada y cabellos alborotados castaños se encontraba en plena calles oscuras observando a su alrededor y disfrutar de la tranquilidad que le era brindada al no tener a tanta gente por los alrededores. Su mirada afilada vago por unos segundos a su alrededor hasta que sus oídos captaron aquella escena donde un chico se lamentaba por no encontrar una tienda abierta. Era extraño, incluso para el, pero salio de aquel lugar donde se encontraba y con tranquilidad total se dirigió hacia donde se encontraba el chico para así mirarlo fijamente.
El chico no creía que a estas horas una persona estaría interesada en comprar un pastel, pero no por eso se iba a marchar sin antes contestar a la pregunta que le fue realizada. Sus ojos se clavaron en los ajenos y con una voz amable comenzó a hablar.- ¿Tienda abierta? Todos aprovecharon la fecha de la luna y cerraron antes de lo normal, no creo que encuentre alguna. ¿Le es necesario encontrarla? .-Cuestiona con cierta curiosidad.
On:
El reloj como ya era costumbre se detenía a la misma hora. Los habitantes que permanecían en tranquilidad total por alguna razón estaban siendo molestados por algo extraño; Existía una leyenda que nadie sabia de donde provenía simplemente se circulaba por los alrededores que en estas fechas un hombre de altura aproximadamente 1.78 cm , cabellera alborotada castaña y ojos afilados caminaba por las calles con el fin de terminar con una guerra que nadie antes había escuchado. ¿Como sabían si era verdad? Por que aquel chico era visto merodeando por los lugares donde normalmente la gente descansaba y disfrutaba de la comodidad absoluta.
Algunas veces le era visto acompañado con una criatura difícil de describir, pero aun así se sabia que era peligrosa. Ese día la luna llena se quedaba en su altitud total para ser admirada por los ciudadanos, sin embargo sabían que esa misma fecha era cuando el chico se hacia presente, no podían hablar con el ya que simplemente desaparecía sin dejar rastro alguno.
Aunque ya no era temprano por lo que las personas aprovechaban para regresar a casa y poder disfrutar del espectáculo de la luna, sin embargo había algo inusual en aquel ambiente tan calmado. El chico de mirada afilada y cabellos alborotados castaños se encontraba en plena calles oscuras observando a su alrededor y disfrutar de la tranquilidad que le era brindada al no tener a tanta gente por los alrededores. Su mirada afilada vago por unos segundos a su alrededor hasta que sus oídos captaron aquella escena donde un chico se lamentaba por no encontrar una tienda abierta. Era extraño, incluso para el, pero salio de aquel lugar donde se encontraba y con tranquilidad total se dirigió hacia donde se encontraba el chico para así mirarlo fijamente.
El chico no creía que a estas horas una persona estaría interesada en comprar un pastel, pero no por eso se iba a marchar sin antes contestar a la pregunta que le fue realizada. Sus ojos se clavaron en los ajenos y con una voz amable comenzó a hablar.- ¿Tienda abierta? Todos aprovecharon la fecha de la luna y cerraron antes de lo normal, no creo que encuentre alguna. ¿Le es necesario encontrarla? .-Cuestiona con cierta curiosidad.