— Realmente hay muy pocos que se animan a salir de entre las sombras del anonimato, o que realmente prefieren mantenerse ocultos para evitar ser criticados o juzgados debido a su nada natural forma de vida. ¿Qué le gustaría beber?
— No ves la luz hasta que en aquel túnel no hay fondo y debes dar la vuelta para ver dicha salida. Con gusto, hace mucho que no hablo con seres atascados entre las líneas del tiempo.
— No podría estar más de acuerdo con ello. Incluso hay que arriesgarse a caer hasta los más bajos niveles para ello. ¿Puedo invitarle algo? Una bebida, tal vez...
— El ser humano es autodestructivo cuando el ego creado por la sombra de lo que debe ser impera sobre lo que debe ser. En algún momento todos caímos en eso, más la contemplación de la eternidad te hace ver el juego de este mundo ¿No crees? Para conocer debes vivirlo.
— Ah... pero ahí es donde radica el entretenimiento de esto, el ver cómo se vuelven esclavos de su ego para llevarlos a extremos que superan la ficción sólo para auto-complacer su deseo de aceptación, el camino a la auto-destrucción.
— Es la forma en que sobrevive el llamado Zoon Politikon, dentro de eso que dices está el germen del egocentrismo; cumple para ser aceptado. Y eso, como ves, es una moral de trato social hipócrita.
— Es un curioso caso realmente, pues nunca abandona su estado natural de vivir en grupos, no difiere de cualquier otro animal. Un ser "pensante" que necesita a su manada, pero para demostrar su individualidad fingida. Pocos son los que realmente escapan de ese dogma.
— Tal vez, es por eso que como humanos se llenan y buscan cosas tan triviales que al final no pueden llevarse. Volviéndose avaros en vida y desesperados al borde de la muerte.
