—"He encontrado tanta belleza en la oscuridad, en las mismas proporciones que terribles horrores en la luz." — El hechicero parafraseó un fragmento de aquel poema inglés el cual había leido hace mucho. Como todo un erudito de la naturaleza, siempre iba preparado para tomar muestras. Del una vieja bolsa de tela que colgaba a su costado comenzó a sacar varias jeringas, un par de guantes y una liga de goma. — Tengo entendido que puede ser peligrosa... Pero la sangre de su especie suele ser nombrada en innumerables textos alquimicos... Sería una lástima perderme de tan valiosa oportunidad. — Luego de ponerse los guantes extendió su mano, pidiéndole el brazo ajeno con una pequeña sonrisa. — ¿Puedo? ~
—¿Criatura hermosa — Una afable sonrisa se dispuso en el mortecino rostro de la albina. Se acomodó frente a él sobre su antiguo ataúd cerrado, una reliquia que ya no usaba hace ya siglos — ¿Mi sangre? Es algo "tóxica" ¿Seguro que quieres manipularla?
— Pero que criatura más hermosa... — Se acercó solemne y respetuoso. La naturaleza sobrenatural podía ser sin duda un fascinante material de estudio. —¿Sería mucho atrevimiento pedirle una muestra de hemoglobina?
