Sin palabras, pero solo por un momento —¿Qué serían de nuestros besos si perdiera le lengua? ~ —Se la muestra, larga y filosa como siempre, adornada con un brillante balín de oro en la punta.

Le hechiza con sus movimientos. El Venture va, se le deja caer con su robusto cuerpo de ébano negro. La acorrala contra la cama a la contraria, para darle un beso que muestra a la vampira cuan poseedor de su lengua todavía es. La forma en que se la mete, en que se la mueve, suena visco, salivoso.

Mueve sus muslos torneadas frente a él, riendo algo maliciosa. Las cadenillas y joyas sonaban entre sus movimientos hipnóticas como el cascabel de una cobra.
— ¿Mi esposo se quedo sin lengua?~

Ve que le están gustando los atuendos en el palacio del rey Persa, y admite que a nadie le quedan mejor que a la vampira.