Una nueva acogida por el director había llegado, sus facciones eran dulces, y su cabello castaño y largo de grandes ojos ámbar, la hicieron llamar la atención inmediatamente, Yuuki se había marchado de la academia junto con todos los demás vampiros de su especie, y Zero desde entonces se había aislado aún más , su odio por los vampiros era mayor, pero su prioridad ahora era proteger a los humanos afectados por aquellas bestias devoradoras de sangre.

No tenía intenciones siquiera de acercarse a la niñata de no ser porque se veía tan frágil y asustada como su hermano menor. ✞ Tu dormitorio esta por acá. ✞ La guió sin mirarla, suspiro con pesadez para disponerse a hablar nuevamente. ✞ Si quieres decir algo, dilo. Puedes hablarme de lo que te paso. Aquí estarás a salvo. ✞ La llevo hasta la antigua habitación de Yuuki y le dedico una rápida mirada cerciorándose de que no se encontrara lastimada.