[c=#FF0000] —Un bello lugar... —[/c] Son las palabras que aquel joven alza en el unísono mientras pasea su mirada por toda la naturaleza que lo rodea extasiado y sorprendido por la sencilla belleza terrenal.
El joven no puede evitar abrir sus ojos como platos para poder mostrar una clara expresión de asombro producida por la repentina cercanía entre su persona y la particular anfitriona. Cuando escucha las palabras que ella le dedica su asombro es sustituído por duda, ¿persona con ojos bicolor? Es cierto que el muchacho tiene lo que se llama médicamente "heterocromia" porque había perdido el ojo derecho en un accidente y este se le fue repuesto por una prótesis especial que hace la función de un ojo normal; luego de eso él queda con el ojo izquierdo en su natural color verde esmeralda y el derecho queda con un resplandeciente rojo carmesí pero su rara condición no es natural, por eso es que la duda carga hacia el joven.
Después de escuchar la presentación de la peliverde el viajero realiza una solemne reverencia para luego volver su columna a una erguida, señorial, postura.
La paciencia era una de las mayores virtudes de Nalanie, por lo que no le perturbó o molestó en lo absoluto que el chico tardase en reparar en sus palabras. Cuando pudo verle al rostro, de inmediato flotó hacia él. Quedó cerca, pero no se atrevió a tocarlo, aunque sin dudas quería. ━ Aranwë... ━ Dijo en primera instancia, observándole a los ojos como si fuese algo similar a un rey o alguien de la realeza ━ En mi tribu creemos que alguien con los ojos como tú los tienes traerá la paz a Alqualondë. Unos ojos bicolor son símbolo de la mejor suerte. ━ De un momento a otro, dejó de flotar, apoyando con cuidado sus pies descalzos sobre la pequeña porción de tierra. ━ Disculpa mi descortesía. Mi nombre es Nalanie, y soy la híbrida que protege estas tierras y sus bosques.
El joven viajero, inmerso en sus oensamientos, durante unos segundos ignora las palabras de su anfitriona mientras se encuentra admirando con emoción en sus ojos aquel hermoso paisaje. Una vez sale de su trance entra en razón para advertir la mítica presencia de la mujer y en ese momento vira su cabeza para encontrarla con su mirada, fijando su peculiar mirar bicolor sobre ella con una fría expresión.
Él, en un primer instante, se dedica a escrutar con detenimiento la figura fememina y al cabo de un rato se digna a dar signos de querer hablar.
—Muchas gracias por la bienvenida. Debo decirle que es un hermoso lugar.
Sus orejas puntiagudas eran capaces de captar sonidos que los humanos no. No solo le servían para tener una mejor comunicación con los espíritus y los dioses, sino también para alertarse antes de la llegada de desconocidos a los bosques a su mando. La híbrida de elfo y hada, se movió con rapidez hacia la zona donde se encontraba el "intruso". Gracias a su parte hada y a su armonía con el bosque, podía elevarse y flotar un poco para desplazarse con más facilidad y rapidez por el bosque en cuestión en el cual se hallaba en el momento. Llegando a percibir ahora también con la vista al recién llegado, se acercó a él, quedando a varios metros de distancia prudencial. Su cabello, gracias a las gotas de Luna, ahora era de un verde claro. Así mismo, la rodeaba una especie de aura leve del mismo color por el cuerpo. ━ Bienvenido a las tierras de Alqualondë.
