Le observó por unos breves instantes, debido a cierto sentido perspicaz, el psiónico a veces era capaz de percibir emociones ajenas por cuenta propia sin casi que ningún esfuerzo, mas volvió a desviar la mirada, afín a no querer incomodarle.

Pudo notar como observó en toda dirección y ante ello se encaminó por un costado de la menor y sin mirarle buscó algo entre uno de los bolsillos de su capucha, lo partió entre sus dedos y ofreció una barrita de chocolate con esa mano, sosteniendo otra con la zurda.

— En verdad lo fue... y ha sido un gusto, soy Cain. —

Se alzó de hombros esperando a que aceptara su ofrenda, lo hiciese o no se llevó la propia barra a la boca con la mano zurda, y masticó por unos segundos, mas al escuchar que aquella persona debía de irse simplemente siguió dirigiéndose hacia donde estuvo caminando con anterioridad, asintió con la cabeza diciendo algo más, casi parecía sin rumbo.

— Oh, yo simplemente ando de viaje, que su camino sea seguro, señorita. —