Se cruzó de brazos, se le notó algo pensativo por unos segundos y luego la observó a ella un tanto intrigado dando otro paso al frente para regresar a donde estaba antes.
— ¿Huh? — Notó como la joven sacó un reloj, ver a la gente usar relojes a veces lo sacaba de cualquier tren de pensamiento hasta mirar en otra dirección, por su longevidad e historia en otros mundos no tenía el mejor concepto del tiempo que digamos, se rascó detrás de los cabellos al escuchar ese comentario. — No importunas a nadie, la verdad es que como te digo, estaba un poco perdido...¿Mm? —
Dio un paso hacia atrás y miró en ambas direcciones detrás suyo, tratando de no reir por lo otro que escucha, aunque mostraba una pequeña sonrisa.
— No, realmente no creo que pueda encontrar una pareja en esta vida. (?) —
Y con aquello bromeaba porque tenía una razón muy en particular para pensar de tal manera, sin embargo, no le dio tanta atención a tal detalle como cuando le escuchó mencionar las otras ubicaciones.
— ¿Ah? Vaya, no sé por cual comenzar, la verdad es que ese callejón gastronómico me llama la atención, pero todo lo demás también — (...)
Dio una mordida a su barra al enterarse de su origen, mientras lo degustaba con un ligero sonrojo en la mejilla izquierda escucho al mayor atentamente, maquinaba qué clase de sitió podía recomendar.
-Veamos....- miro el reloj de su muñeca para corroborar el tiempo, considerando las horas de cierre .- Oh cierto. Mi nombre es Treia y me alegra no importunar en su visita con mi presencia, no me hubiera sentido a gusto ser motivo de alguna discusión con su pareja. Siendo Así, bueno recomendarle un par de bares, una cafetería con cenas deliciosas o...mmm también hay un pequeño "callejón gastronómico".
Puso su mano sobre su estomago inclinando la cabeza.
-Dispense las sugerencias para comensales, es solo que por la hora es lo único que se me ocurrió.-
No solo era por la hora del día también por que se aproximaba la hora en que ella acostumbraba cenar
(...) dijo sin importancia, pero para ello tenía motivos propios, sería tonto que alguien intentara asesinarlo a él en plena vista pero tampoco osaba tener más la guardia baja, volvió a observarle nuevamente cuando notó que sugeriría algo. — ...¿Ah? —
Negó con la cabeza, no le parecía realmente servicial, de hecho, sin darse cuenta bajó el ritmo de su paso, hasta casi detenerse para hablar únicamente con aquella desconocida,.
— Viajo a solas, en parte por placer, en parte por unas investigaciones...Es cierto, no sé cual es tu nombre. —
Sus habilidades empáticas podían notar un tanto de disconformidad en ella, pero no sentía que fuese para consigo mismo, observó detrás suyo por medio segundo.
Permaneció masticando su chocolate en silencio por unos segundos conforme se encaminaba en aquella dirección, pudo vislumbrar esa tranquilidad opuesta y ante ello hizo bajar la capucha que llevaba encima con la mano diestra, revelando su rostro completamente, mostró una muy ligera sonrisa ante la opuesta tras terminarse su propia barra.
— De nada, provienen de Suiza. — Tras unos momentos pudo notar como estuvo siguiéndole el paso, mas no se notó incomodado, simplemente prestó atención a lo que tendría que decir. — Claro, estoy un tanto perdido, después de visitar Luxemburgo por un par de días ¿Qué tienes en mente? — A pesar de que notaba esos modales, el haberse criado con los suyos durante gran parte de su vida hacía que actuara de forma un tanto familiar para con ello, no le molestaba, aunque la hospitalidad no fuese la mayor de sus costumbres.
— Pues de igual manera, a veces pueden haber peligros donde uno menos se lo espera — Volteó la mirada en otra dirección, aquello lo
Volvió a mirarle y sin dudar tomo lo que le ofrecía, un chocolatito... estuvo a punto de darle una mordida pero no estaba segura si era uno de esos tantos códigos entre "los suyos" al menos no recordaba algo al respecto.
-¿ah? ..- sonrió ante el gesto, y se tranquilizo, sus pensamientos viajaban muy rápido y pensaba que poco a poco al instante detectaría quien es y no parte de la aquello- Te lo agradezco...Cain.- sonrió algo avergonzada inclinando un poco su rostro, su mirada era agradecida y no quería parecer grosera con un, para lo que ella entendía, un extranjero.
-Am...- Siguió sus pasos un poco apresurada para alcanzarle- ¿Puedo sugerir un lugar? Por cierto, espero que hasta ahora su estancia haya sido placentera. - Sacaba sus mejores modales no quería dejar una mala impresión a alguien foráneo al contrario quería brindarle hospitalidad en ese pequeño encuentro.
-Antes mencione que debía irme pero para nada es por que sea peligroso, hum, incluso podría...-
Le observó por unos breves instantes, debido a cierto sentido perspicaz, el psiónico a veces era capaz de percibir emociones ajenas por cuenta propia sin casi que ningún esfuerzo, mas volvió a desviar la mirada, afín a no querer incomodarle.
Pudo notar como observó en toda dirección y ante ello se encaminó por un costado de la menor y sin mirarle buscó algo entre uno de los bolsillos de su capucha, lo partió entre sus dedos y ofreció una barrita de chocolate con esa mano, sosteniendo otra con la zurda.
— En verdad lo fue... y ha sido un gusto, soy Cain. —
Se alzó de hombros esperando a que aceptara su ofrenda, lo hiciese o no se llevó la propia barra a la boca con la mano zurda, y masticó por unos segundos, mas al escuchar que aquella persona debía de irse simplemente siguió dirigiéndose hacia donde estuvo caminando con anterioridad, asintió con la cabeza diciendo algo más, casi parecía sin rumbo.
— Oh, yo simplemente ando de viaje, que su camino sea seguro, señorita. —
Se puso algo nerviosa por la manera de hablar de aquel hombre ¿acaso era un extraño test por parte de su familia? Odiaba que la orillaran a esas cosas, ya la ponían paranoica con lo que fuera.
Sin volver a mirar al azabache miro a todos lados si mover la cabeza. Tuvo el impulso de correr pero no quería parecer loca.
-Fue un placer apreciar este anochecer, yo ya iba a casa.-
Dijo algo nerviosa, si era uno de esos de la sociedad seguro solo estaban comprobando su interacción con el resto de las personas pero podía ser que era alguien totalmente ajeno, por cualquier cosa debía hablar de una manera correcta para ambos casos.
Una muy ligera risa se le escapó de entre los labios al escuchar ese comentario, se le olvidaba que él poseía resistencia contra tales cosas y que de aún no poseerlas su vista se podría regenerar sin ningún problema.
— Buen punto... —
Se frotó la barbilla con los dedos de la zurda por un segundo.
— Aunque los humanos idearon algo para proteger la vista hace un tiempo. —
Y esa clase de comentarios quizás era lo que podría revelar un tanto su origen, no era humano a pesar de que fisicamente lo aparentaba.
