No durmió practicamente nada... Nunca se maquilla sino está trabajando pero hoy tuvo que ponerse algo para las tremendas ojeras que llevaba el pobre can.
— ¿En serio? Mis cachetes se vuelven redonditos pero yo no consigo subir de peso...- Hizo un pequeño puchero, y que le agarrase de esa forma solo lo hizo ver más tierno aún. Aunque, mostró un suave sonrojo por ese último comentario. — ¿Si te gustan? Aunque son algo raros..-
