─Su padre la fue a buscar pero aun para su desgracia no dejaba de sangrar, una escena del crimen en todos los aspectos quedo a la vista cuando piso el suelo de la casa de sus padres; estaba debilitada no lo podía negar se notaba por como busco apoyo en la pared más en su mente solo estaba el deseo de retener aquello que le era tan valioso.─
La situación no era favorable para Tinick eso estaba claro, sus ojos transmitían como realmente se sentía más allá de lo que podría decir; no mentiría la expresión de su madre llego a asustarla algo poco frecuente en ella, maldigo con todas sus fuerzas a los humanos por lo que le hicieron pero ya se habían encargados de ellos.
Comenzó a resbalarse por la pared ya mantenerse de pie era imposible para ella, fallan sus piernas, todo su cuerpo estaba bajo la sátira de un dolor infernal, no era el momento ni el lugar para ponerle nombre al culpable, aunque tampoco se oponía a que quien dejo que la golpearan recibiera algo que sirviera de pago por lo acontecido. Y si, llegaba a perder a su bebé era mejor que rezara si es que creía en un Dios Omnipotente porque no tenía dudas que ese seria su final. Mamá… el sangrando n-no para…
Vio a su pareja y a la vez a Sacha con sus ojos tornados de color rojo carmesí dicha mirada no era normal, otra vez la reliquia brillaba indicaba peligro y más porque veia a su bebé sufriendo lo obligaba a alzar sus colas de forma de amenaza.
─En mi defensa─ Salió de entre la sombra de Viviana quedándose detrás de ella, no lo culpen después de ver lo que vio de cierta manera sabe que tiene un porcentaje de culpabilidad. ─No espere que se fuera a mayores, pero...pero lo bueno es que ya no molestaran esos hombres a Eva.─ Esta preparado para los ataques que seguramente recibirá pero más vale prevenir que lamentar.
A esa hora a Viviana nada le sacaba de la mente que algo estaba mal, la angustia era tal que los latidos de su corazón se alteraron alarmantemente, notándose aquello con las fluctuaciones en el ambienta a causa de sus feromonas de repente escucho la puerta y como si fuera un cohete bajo las escaleras encontrándose con aquella situación.
──¡Cinnia! Por todos los cielos ¿Qué
demonios paso?
Su pequeña se apoyó de la pared dando un rápido mirón hacia Escorpio que estaba casi en las mismas condiciones “ensangretado” ¿Dónde se metieron esos dos? , acercándose a su pequeña miro de donde provenía la sangre quedándose helada más sin darle mucha vueltas poso sus manos sobre su vientre. ── Tranquila estas en casa si todo saldra bien.
