Respiro profundamente antes de soltar poco a poco el aire de sus pulmones, tan cómoda se sentía que busco aferrarse a su compañero llamándole gentilmente cuando recibió su beso; podía percibir cada uno de sus movimientos hacia ella y estaba segura que también pasaba lo mismo si ella se movía.

Su voz sonaba tan lejana a ella pero aun así le reconocía que la llamaba mas esta vez había sido atrapada por el cansancio manteniéndose dormida, su respiración cambio por una suave y tranquila rodeándole con sus brazos cuando su cuerpo fue atraído por aquel abrazo nuevamente; por el momento era mejor dormir para recuperar fuerzas.

Volvió a abrir sus parpados al sentirlo temblar, estrujo un poco sus ojos mientras que atrajo hacia ellos una de las sabanas para cubrirse muy bien usando una de sus colas pues la temperatura estaba bajando en la habitación, le acomodo un poco mejor contra de ella para intercambiar un poco de su calor corporal.

Un día de estos cogeremos un resfriado. Susurro dándole un pequeño beso en la frente para volver a cerrar sus parpados. Pero hoy no es esa noche.

Ella le escuchaba formando una pequeña sonrisa en sus labios, fue fácil deducir por su lenguaje corporal que no la soltaría pensando en esto recordó la primera vez que abrazo su brazo y al despertar se alejó como un gato remilgoso, ahora se comportaba de otra manera.

Se acomodó de igual manera dejando su mentón descansar sobre la cabeza ajena sin molestarlo, en todo momento siguió aquellos caricias hasta que el sueño toco a su puerta haciendo que cerrara sus parpados.

Fue uno de esos días en los cuales ruegas terminar el trabajo de una semana en menos de 5minutos, cosa que termino por dejarlos completamente cansados; pero al final terminaron con todo lo estipulado para ese día ahora solo quería dormir y al ver como ahora Kin estaba tan cómodo entres sus brazos le transmitía tranquilidad, por lo que sus dedos se adentraron en su cabello evidenciando ese lado suave de ella.