Encandecieron sus mejillas, mirando a su esposo con un leve matiz de timidez al desviar sus ojos un momento.

¡Kin.chi Echi! hace mucho que no lo llamada de ese modo, desde que comenzaron a vivir juntos. Vas a quedar mas seco y-ya veras...

Le seguía de cerca manteniendo bien sujetas sus galletas, mirando una que otra cosita que quería llevarse para la bebé.

Uy hehe entonces te encanto... Y eso que no hice un amarre (??) Ya le dio ideas un poco perversas. Muy bien vamos por el jarabe en la farmacia.

Asiente, para ir a donde se encontraba y darle un pico en los labios antes de morder su labio inferior.

Si me gusta pero mas me gusta mi esposo.

Hehehe si galletas, sabes lo mucho que me gustan las galletas.

Debajo de su pijama tiene unas mas, ya que se quedo la canasta.