Un sonido gutural invadió su garganta haciendo eco, era clara su advertencia cuando la toco sacando poco a poco una de sus colas.

No, a mí me parece que eres tu quien no me está comprendiendo correctamente.

Sujeto la muñeca ajena para quitar su mano de su pierna echándola hacia atrás sin importar que pudiera fracturarla, veamos está bien que quieran hablar con ella no se opondrá a ello pero el detalle está en que sobrepasar los estándares y querer tomar atribuciones con ella tan descaradamente era el motivo suficiente para defenderse.

Me llamo… ni siquiera debo darte mi nombre sabes.

Pues si me molesta y no, no me gustan me encantan para mi tienen importancia.

Sintió un nudo en su estómago llevando su mano hasta sus labios, creía que vomitaría pues su comportamiento era más que desagradable para ella, con un movimiento rápido puso distancia entre ambos golpeando su cadera con el marco de la banca.

Ni a la esquina iría contigo no me interesa. Miro su tenis sucio lo acaba de comprar. Mucha confianza para mi gusto.

Cinnia estaba completamente sumergida en uno que otro pensamiento los cuales muchos parecían llegar a un punto sin retorno era… simplemente era una pérdida de tiempo; y eso que solo quería distraerse pero al escuchar unas palabras que le fueron chocantes haciendo que tornara sus ojos en los ajenos.

Hmm… ¿Tu quién eres?

Arrugo su nariz con molestia, lo que mato había sido un escorpión verdad ¿está loco? O será que la persiguen los locos.

No hagas eso de nuevo.