Ni tanto para extraña la torre de pisa solo es interesante.

Volvió a perder su dulce solo que esta vez no fue porque ella se lo entregara pero no le molesto, relamió sus labios para retirar el sabor que había quedado en ellos sujetando su dedo meñique.

Al estar lo suficientemente cerca de las puestas estas se abrieron, siendo evidente los aromas mesclados por los dulces y uno que otro pan, sus ojos se tornaron un poco más brillantes pues era su lugar favorito además que la calidad de los productos estaba más que respaldada, a los costados estaban las mesas con personas que ni bien la vieron la saludaron con la cabeza y ella respondió con un leve gesto infantil para llevarlo a la vitrina.

Mira estos son los pasteles Matilde, están los tres leches y los que parecen pancake ¡Todos son delicioso!