* Deleitó sus labios, en ese profundo beso que pudo disfrutar a lado de su compañero y amante, se separó de forma muy lenta, hasta que pudo sentir su boca impregnada de su sabor. Sus redondas formas, se apegaron al torso ajeno, ejerciendo presión contra él, mostrando esa necesidad amorosa y carnal de sentirlo entre sus brazos*.
Soy tuya, Horus, completamente, pero tú también eres mío ¿Cierto?~
-Sin duda había pasado mucho más tiempo del que desearía desde aquello, la verdad era que irónicamente mientras su hermano era "fuego" pero más frío, él era aire, pero más apasionado y emocional. Sus labios probaron los de su amada como si fuesen una especie de dulce del cuál no podía dejar de saborear y entonces apegando su frente a la de ella, respirando cálido, acotó apegando sus pectorales contra sus formas redondas. -. . . Eres mía Tiaret, sólo mía. ~
Ara, ara! ~ * Sonrió como pocas veces lo hacía, de forma dulce y devota a su amado, habían pasado siglos dormidos, ahora podía sentir sus anhelos satisfechos, cuando por fin rodeo ese torso moreno. Sus labios rápidamente correspondieron ese beso, de forma deseosa y profunda, para así sellar ese ansiado encuentro entre los dos*
Esa sí que es la mejor idea que has tenido en siglos, ¡Y eso que tienes muy buenas ideas frecuentemente! -Admitió mientras se lanzaba hacia ella, claro sin aplastarla, si no que abrazándole y apegando ambos torsos para dejar esos morenos labios carnosos en los de ella, con cierta profundidad.-
* Lo mira de reojo, no cree del todo que un ser tan perfecto no pueda calcular la talla de sus pantys* ¿Te vas a quedar ahí mirándome? Ven aquí, quiero sentir tus brazos~
