escupir sangre sobre el asiento del vehículo. Quería hace detonar su euforia a cada segundo que asimilaba la situación. Lo que acabo de pasar fue una puta locura y ella misma pudo defenderse de los mejores tira-cables del Paramo. Pero su limite orgánico no daba a mas, De hecho. Cuando quiso incorporarse no pudo por que no sentía nada de cintura hacia abajo. Sus propios implantes cibernéticos en sus piernas habían colapsado, no seria raro que se hubiera orinado encima. Tuvo que mantenerse sentada observando al Borg acortar la distancia. La imagen del reguero de muerte tras el ciberpsicópata que orquestaba con esa risa demente y su croma perforado que lucia su profunda locura. Sin duda sirvió para ganarse el respeto y precaución con la netrunner.

Simplemente curvo sus comisuras para sonreír. No hacia falta añadir mariconadas de teamplay. Esta mierda al fin había acabado. La zurda se deslizo hasta un compacto bolsillo de su suit para retirar un estimulante cibernético...