Cuando notó el vehículo estacionado de forma estratégica, supuso que había alcanzado su objetivo, así que se bajó de la motocicleta unos metros antes y alzó la mano derecha como muestra de identificación, permitiendo de esa manera el proyectar ciertos datos de la misión como si fuese una contraseña para los interesados.
— Estoy aquí por el paquete.
No tenía detalles del contenido, pues su misión era en esta ocasión, de un simple recolector, así que sin saber a quién dirigirse, miró al hombre que estaba sobre el capó del vehículo Sedán.
Superó el límite de velocidad, e incluso hizo uso de un "atajo" que podía permitirse gracias a las mejoras de su vehículo.
En una de las curvas del carril, aceleró hasta el punto de que su moto quedase sostenido sólo con la rueda trasera y así superó el muro de concreto que evitaba que los conductores fueran al vacío.
La pericia al manejar era tanta que en el aire pudo retomar el control de su motocicleta y así caería sobre una parte más adelantada de la autopista, evitándose el pago de las casetas y los trámites burocráticos que conllevaban.
[code]*¿Qué carajo estás haciendo con mi bebé Sangi? ¡Si la vuelves a dejar hecha mierda te cortaré la ve...* [/code] El coreano cortó la llamada cuando la mujer comenzaba a mostrar su verdadera personalidad, lo cual sabía la irritaría aún más, pero ahora sólo le interesaba llegar a su destino.
Era un sujeto de pocas palabras, pues en ningún momento atendió las palabras de su fixer, así que se limitó a terminar el recorrido.
Recibió una llamada que fastidiaría su viaje, lamentablemente conectaba su móvil al casco inteligente que portaba, y con lo cual de cierta forma resultaba más fácil el responder en los casos en que tuviese las manos ocupadas, si bien hablar con alguien de por sí le resultaba molesto, el reconocer el número y la voz lo hacía algún peor.
[code]* Sang, hey Sangcito... * [/code]
Se escuchaba una voz melosa, falsa, aguda, digna de una mujer joven o que al menos así trataba de sonar, insoportable para el coreano quien tenía que siempre escucharla.
[code]* Ellos están esperando, los drones que coloqué me avisaron de su llegada. ¿Enserio llegarás tarde? ¡Dios! Por eso detesto a los hombres, siempre son impuntuales. ¡Ja, ja, ja! Bromeo, sólo te detesto a ti, tontito. ~ * [/code]
Se limitaba a escucharla, al menos hasta que supiese que la información "urgente" que debía darle terminaba, por lo que cambió la marcha de su vehículo, y aceleró, atravesando el carril de alta velo
» Pero eso genera una paradoja, un enfrentamiento entre dos fuerzas absolutas. Es nuestra versión, la versión Shitpost de la ola imparable y la piedra inamovible. Te lo juro, esto va a cambiar el internet, voy a generar una nueva corriente de pensamiento.
Crow solo suspiró. Para ese entonces ya estaban cerca de la barricada. Crow se subió al capó de un sedán inservible y se aseguró que no hubiese espacios por ambos lados. Los taludes de piedra a ambos lados creaban un cuello de botella natural. E incluso,aunque lograra zafarse, habían minado las cercanías.
El azabache se sentó sobre el techo del auto, apoyando los codos sobre los muslos y sonriendo amistoso al recibir una barra de chocolate cerrada. Ahora solo tocaba esperar.
—Bro, la fuerza de su pito podría arrancarte la cabeza. Lit, muy lit, es como intentar atrapar un proyectil de 70 con los dientes. Pero allí no termina el chiste, no, no, no — el sujeto reacomodó la bolsa de dulces a fin de abrazarla con una mano y sacar una barra de chocolate con la opuesta. La abriría con los dientes, escupiendo de forma torpe el pedacito de envoltorio.
Crow se limitó a girar el rostro hacia él, ver la basura que tiró, detenerse, dar media vuelta, flexionar las piernas, tomar el envoltorio y guardarlo en un bolsillo
—El dilema es que, si el chotazo tiene tanta fuerza, ¿Cómo es que ella sobrevive sin explotar? Entonces hice más cálculos. Su musculatura intacta tendría que ser de acero para aguantar el golpe de ariete ¿you know?.
» Entonces. Estuve haciendo unos cálculos matemáticos ¿sabes? Onda, calculé la presión necesaria en la chota del dude para que su semen lograse vencer los espasmos musculares del tracto digestivo, ignorar las arcadas naturales que te impulsan a tragar, y salir disparado ¿me entiendes? Y los resultados fueron asombrosos, ¡asombrosos! — El sujeto, nombre código: Gata coja, era un genio matemático reconocido y odiado. Podía hacer todo tipo de cálculos mentales, razón por la que Crow lo contrató.
—¿tengo que preguntar? — Crow alzó la derecha e hizo una seña para que otros ayudantes movieran los vehículos señuelo a las pistas desiertas, formando una barricada a lo largo de todos los carriles.
— Dude. No, pero espera. Dude, déjame terminar con mi ejemplo — uno de los contactos de Crow abrió la puerta de la pequeña, vieja, destartalada, y exageradamente iluminada estación de auto servicio construida unos 30 años atrás.
El sujeto: Delgado, piel morena, pelo liso hasta el cuello, barba mal cuidada, gafas oscuras de marco RGB con forma de piñas, y ropa americana rasgada, empujó la puerta con un Hombro al sujetar una bolsa de papel llena de dulces y chuches baratos. Detrás de él apareció Crow, quien se acomodó la gabardina sobre los hombros antes de colocarse el sombrero fedora.
o la energía producto de gases, y los prototipos tales como el plasma.
En su conjunto también estaban unos pantalones usados de forma común por los conductores de motocicletas, unas botas con una plataforma de unos 5 centímetros que le hacía ver más alto, pero que en realidad era para poder aplastar algunos huesos en caso de ser necesario, y lo más esencial era ese cubrebocas metálico que iba conectado a su sistema neuronal que le reducía el riesgo de ser hackeado o algo similar, y le protegía contra sustancias gaseosas nocivas o tóxicas.
Abandonando la habitación con una maleta llena de armas cortas, pues prefería la cadencia de disparo antes que el poder destructivo, tomó el ascensor hasta el estacionamiento y de allí salió montado en una motocicleta de tonalidades oscuras, la cual tenía fijada como punto de encuentro, la zona comercial en las costas, allí recogería el misterioso paquete.
|| Usaré una versión de Sang-woo ambientada en un futuro distópico -cyberpunk- así que aquí va, señor cuervo.
Su fixer le había dado un jugoso trabajo, siempre los encargos de los corpos eran los más redituables, pero igual de asquerosos. Parecía una tarea sencilla, ir por un paquete y llevarlo a unas bodegas fuera de "Night City" ¿Qué podría salir mal?
Los detalles eran oscuros, típico de los corpos que daban misiones a medias, del 100% de la información, sólo entregaban el 30% a los fixers y estos hacían saber a los mercenarios como él, de un 5 o 10% de esta, sólo lo esencial como direcciones, nombres, y la paga, la jugosa paga.
Por ello, después de haber recibido la indicación de su fixer, se alistó desde la habitación de un hotel cercano a la torre Arasaka. Se colocó un atuendo que parecía ser sencillo, una chaqueta de una textura similar al cuero, pero que estaba blindada contra armas de proyectiles y armas tecnológicas, que usaban como munición la energía [...]
