─[...] Y si alguien quiere seguirte, puede hacerlo, pero dudo que lo hagan. ─ Le aseguró. ─ Quizá no tengas idea, pero del lado de tu línea imaginaría maltrataron, humillaron y marginaron a estas personas, pero de este lado de la línea creemos que son capaces de cualquier cosa y les damos la oportunidad de transformarse en leyendas. ¿Pero qué les espera en el lado de tú línea? Sanatorios. ¿Aun les llaman así?
Elevando la diestra apunta la puerta.
─Te permito una visita guiada si eso tranquiliza a tu mente heroica. Aunque porque no saltarse todo el recorrido e ir directo a por aquellos a quienes crees victimas. ¿No lo crees?
SW-User
Noori pareció prestarle más atención al gato y a la nada, el invasor era el menor de sus preocupaciones, pero no por ello actuó de forma descortés, más si irreverente. Con sumo cuidado abandonó su asiento, no por elegancia, su preocupación va ligada a la comodidad del gato que había estado acariciando.
Su sonrisa se volvió amigable y comprensiva, su mirada atenta sostiene la ajena mientras retira aquella reliquia del lugar equivocado y lo devolvía a su lugar.
─No te esfuerces. Realmente no significan nada, solo tienen valor sentimental.
Noori no pudo evitar ampliar su sonrisa, los movimientos que Crow hacía con las manos ''era tan coreano'' que le causó gracia.
─Te diré algo sobre tu línea imaginaria. Las divisiones solo están en tu cabeza y cuando mueras, desaparecerán. Por otro lado, repito. Nadie esta aquí en contra de su voluntad. Las puertas y ventanas de este castillo son de papel, están abiertas, cualquiera puede irse o volver.[...]
─ En resumen, y sin subestimar tu capacidad para leer a las personas, te haría un favor si saco de este lugar a las personas que entran en mi.... juego.
Una pequeña pausa en silencio antes de suspirar y dejar el libro en la repisa. Se giró hacia ella y juntó las palmas a la altura del cuello, frotándolas con cuidado sin quitar esa gatuna y avariciosa.
─ So. ¿me darías una visita guiada por aquí? Prometo que no haré más ruido del necesario.
Siguió pasando páginas. Ya había aceptado la derrota con respecto al libro, pero se enfocó en intentar memorizar algunos de los símbolos más simples. Es bastante usual que luego aparezcan en otros lados, lo que ayuda a conectar pistas y sacar conclusiones.
─ Imagina que hay una línea en el piso que nos separa ─ siguió hojeando el libro─. Si cometes algo malo; algo realmente malo. Aún estás a tiempo de enmendarte mientras estés de tu lado de la línea. Encontrar redención, tener un momento de lucidez de despierte el arrepentimiento, una epifanía emocional, una serendipia llena de drama.
Se detuvo en un dibujo en particular que le pareció familiar pero que no pudo conectar con ningún recuerdo.
─ Pero si tus acciones te llevan a mi lado de la línea, entonces no habrá jugada que te pueda salvar de pagar las cuentas pendientes. ¿Suena muy cliché? Y eso que siempre pienso en una forma bien "cool" de explicarlo ─ se encogió de hombros─. Soy el hombre al final de la línea.
Crow rio intentando mantener el corte de amabilidad; un esfuerzo sobrehumano para alguien que tiende a ser bastante pretencioso en el diario vivir.
─ Hay muchas cosas que parecen no estar hechas para mi, parece. Eso le da un plus a mi curiosidad.
No era idiota, supuso que los textos tenían alguna clase de significado especial, y que solo cierto tipo de persona los podía leer, pero no fue capaz de reconocer palabras, símbolos, patrones, ni nada que le pudiese ayudar. Quien escribió esos textos se esforzó mucho para que nadie más tuviese acceso a ellos.
─ Voy a ser honesto contigo. No pareces ser la clase de persona que pide permiso para hacer las cosas. ¿Me percibes como una persona inestable? Siendo justos, tendrías razón en desconfiar. A veces tengo unas salidas impredecibles.
SW-User
Una sonrisa surcó sus labios.
─Soy en definitiva más joven que tú. ¿Puedo hablarte de tú? ─ Cuestionó y sin esperar respuesta continuó. ─ ... Pero sí, he tenido que tratar con mucha gente, es parte de mi trabajo.
Noori observó al varón y con una calma inquietante pese a que sostenía uno de los pergaminos escritos a mano por el propio Malkav. Palabras, símbolos, incluso dibujos, cada uno más confuso que el otro. No tenía significado alguno, siquiera los de su propia especie podían comprenderlo o leerlo, pero para unos pocos iluminados del clan Malkavian aquellos libros tenían más sentido que la propia vida.
─Un hombre curioso. Pero ese tipo de lectura no esta hecha para alguien como tú. Entonces...
Murmuró sin dejar de dar caricias al pequeño gato blanco.
─ Todas facetas de una poliglota. Me pregunto cuantas personas como yo has tenido que aguantar en tu vida ─ lo abrió en una página al azar, encontrando escritura sin un patrón o un orden especifico, solo un montón de notas a mano con símbolos y figuras.
Crow deslizó el índice derecho, enguantado en negro, sobre la larga repisa de madera frente a él justo a la altura de su hombros. Las estatuillas, libros, y demás objetos, le parecían tan raros y extravagantes como el resto de enceres en el castillo.
De joven había sido entrenado por la hermandad para reconocer artefactos e información según su época, influencia religiosa, técnica artística, o corte social; todo para potenciar aún más sus actitudes como operador. Pero todo en esa repisa, todo en ese castillo, le resultaba tan nuevo y curioso; casi como una trampa especialmente diseñada para personas curiosas como él.
─ Te creo. No pareces la clase de persona que decida ocultar a alguien por un poco de dinero ─ se animó a tomar uno de los libros por el lomo y jalarlo con el mismo cuidado. Giraría la muñeca para intentar deducir el significado de los extraños símbolos en la portada.
─ A veces me haces pensar que confundo tu amabilidad con mera cortesía desinteresada.
SW-User
─Tengo muchos clientes, muchos aprendices y mala memoria. Así que no puedo ayudarte. Lo único que te diré es que cada una de esas personas entra en este castillo bajo su propia voluntad. Ellos deciden. ─ Enfatiza sin dejar de acariciar a su cariñoso gato. ─ Unos deciden vivir y otros morir. ─ Murmuró sonriendo. ─ Me presento. Yo soy la vida.
