También es un nombre bíblico. Fue el tercer hijo de Adán y Eva. – esbozo una leve y muy sutil sonrisa en sus labios mirándole a los ojos, dejando caer todo su peso sobre su pierna derecha. – Mi nombre es antiguo y ya nadie lo usa, es por eso que es fuera de lo común.

El nombre Seth se me ha dado por su significado. – Respondió al tiempo que se incorporaba frente a la joven después del saludo y le observaba, atento a sus gestos. – En hebreo significa “elegir” por lo que yo puedo decidir que lado de mi quiero que domine. Aunque debo acotar que no sólo mi nombre es inusual ¿o me equivoco?

Encantada Seth. – Una leve sonrisa se asomaba por sus labios al ver como aquel gentil y amable hombre le dedicaba aquel gesto tan educado. – Es un nombre poco usual y muy hermoso.

Debo reconocer su astucia, señorita Thais. – Admitió con serenidad el joven de cabellera azabache, quien a su vez le dedicaba una sonrisa de lado a la joven, muy sutil pero perceptible. De la misma manera respondía el saludo como le había sido instruido, tomando con suavidad la mano que se extendía frente a sí y dando un suave beso en el dorso, un contacto casi inexistente. – Es un placer, Seth Okasaki a su servicio.

No es ningún halago señor, "Simplemente he resaltado una verdad innegable." – Hizo mención a las misma palabras usadas anteriormente por él; la dama de abundante melena dorada y ojos del color del mar evocó una sutil y ligera sonrisa en sus labios mientras extendía en frente de ella su mano en señal de saludo y presentación.– Thais Lauren.

Me halaga, simplemente he resaltado una verdad innegable; que no queda en duda cuando estoy en presencia de una verdadera dama.

Es muy amable de su parte señor, se nota que es todo un caballero.

Aún con esas vestimentas no pierde la elegancia y sofisticación, señorita.