—...— Abrió bastante los ojos mientras Lappland se acercaba a ella, pero ya no había para donde huir pues sentía su espalda contra la pared. Por alguna razón la había hecho sentir la presa cuando generalmente era lo contrario. Pero todo había sido una venganza. Texas frunció el ceño. —Eres insufrible.

La acorralo tras apoyar ambos brazos a un costado de su cabeza. La miró fijamente y acortó la distancia entre sus rostros. Entonces sonrió para ella, ampliamente mostrando sus caninos. —Estoy bromeando ~ — y se separó nuevamente dejando escapar una risa corta.

—¿Q-Qué?— Dio un paso hacia atrás cuando la albina se acercó. Se había dado cuenta que su broma atroz ahora se volvía en su contra.

Agachó las orejas al instante, era cruel algunas veces. — Lo se... — orgullosa murmuro, se acercó a ella. — Pero yo no... -

Suelta una risa corta. —Estaba bromeando.

— ¿Eh?, quiero decir, si... — carraspea - Si, si. En un momento voy.

—Estaba a punto de tomar una ducha... ¿Vienes?

— ¿Qué sucede?, ¿Todo en orden?