No, así está perfecto. Me gusta.

-era imposible que la energía contraria no se le contagiara. Le sonrió de forma involuntaria, era adorable, no tenía dudas de eso-

Hora del té con Tamara, será mi hora favorita del día.

-comentó de forma rápida y luego volvió a beber a gusto-

Uff, menos mal. Temía lo hubiera hecho demasiado fuerte.

-Emocionada, asiente con energia, cruzando las piernas para acomodarse feliz.-

¡Sí! Que emoción, una hora del té con Sonnie~.

-toma la taza para dar un corto trago , degustando el sabor y así después sonreirle-

Está delicioso y parece que ya tenemos hora del té. No?

De nada~.

-Sirve el té frente a la chica y luego deja caer jn pequeño terrón de azúcar. Pasa a sentarse después.-

Espero que te guste~.

Gracias.

-se acomoda en una silla frente a donde estaba ella y asiente suavemente-

Con un terrón está bien para mi.

Entonces te serviré una tacita~.

-Se levanta, yendo a por una taza para la chica y servirle el té.-

Yo solo pongo un terrón. ¿Quieres azúcar?

Claro que sí, digo, a que inglés no le gusta el té?

-se acerca un poco más a ella-

Tiene azúcar?

Esta vez es té, té rojo~. ¿Quieres probarlo?

-Sonríe al verla, a veces le recordaba a una niña, siempre curiosa.-

Eso es te o café?

-pregunta acercándose a ella al ver la taza, más que todo era simple curiosidad-