About Me About Me Notes
About Me
Taiga es un estudiante de 17 al año (clase SA 2, 16-17 años de edad), pero se parece más a un niña de 11 años de edad, siendo cerca de 145 cm de altura y unos 45 kg de peso. Ella tiene un hermoso cabello grueso y largo, de color miel ondulado, por lo general lo lleva suelto y hasta la cintura. Ella es viste normalmente con el uniforme de la escuela: un azul oscuro y gris falda plisada, una blusa blanca con un lazo negro y una chaqueta roja, pero en días de descanso que a menudo se viste con ropa que recuerda a una muñeca (como se describe por Ryuji). Ella evita bikinis y odia incluso una sola pieza del traje de baño de la escuela, por temor a su delgada figura, holgura será una vergüenza (Ryuji realidad almohadillas de modas de sobra su torpeza). Tanto su abrigo de lana blanco y negro vestido de partido sin tirantes son de alta calidad y de la manera de la gente de clase alta conservadores (y por lo tanto probablemente caro), dándole un aspecto increíblemente adulto cuando disfrazado.
Taiga se enoja fácilmente y es bastante torpe, muy probablemente a cuestiones sobrecompensación de haber sentido sin amor y sin importancia en su infancia. Pero ella tiene una fuerte tendencia a la justicia y su desgracia violentas explosiones suelen ser bien motivada. En otras ocasiones sus llamaradas de ira vienen de sentirse personalmente menospreciado u ofendido, traicionando una racha de egoísmo. Ella puede ser muy agradable cuando quiere serlo, pero puede triunfar todos. Tiene ágil, regresos rápidos. Sus compañeros la consideran muy bonita y que a menudo obtiene confesiones por los niños de su edad, pero ella ha rechazado cada uno de ellos, incluyendo Yūsaku Kitamura, que más tarde se arrepiente con cierta vergüenza. En el interior, tiene un lado suave y ama Kitamura también.
A mi lado sin tregua el Demonio se agita;
En torno de mi flota como un aire impalpable;
Lo trago y noto cómo abrasa mis pulmones
De un deseo llenándolos culpable e infinito.
Toma, a veces, pues sabe de mi amor por el Arte,
De la más seductora mujer las apariencias,
y acudiendo a especiosos pretextos de adulón
Mis labios acostumbra a filtros depravados.
Lejos de la mirada de Dios así me lleva,
Jadeante y deshecho por la fatiga, al centro
De las hondas y solas planicies del Hastío,
Y arroja ante mis ojos, de confusión repletos,
Vestiduras manchadas y entreabiertas heridas,
¡Y el sangriento aparato que en la Destrucción vive!