« Back to Album · Next »
Newest First | Oldest First
CsV1576847 · 22-25, M
-Poco a poco el pequeño cachorro acortó la distancia para olfatear al sujeto, primero su mano, después su pecho para finalmente su rostro. Cuando supo que no era una amenaza, señaló la puerta, dejando en evidencia que había llegado por ahí, además de haberse perdido.-
Aquella reacción le causo gracia y cierta ternura le miro un poco más, mientras dejaba el arco a un lado— ¿Cómo llegaste aquí? — Miro a su alrededor pues no sabía de dónde había salido el pequeño—
CsV1576847 · 22-25, M
-Movió sus orejas atento cuando escuchó el sonido de las hebras tocando nuevamente las cuerdas. Al principio se encogió de hombros y luego procedió a olfatear aquel objeto, aún sin entender como funcionaba.-
—Si, música — Repitió mientras hacía sonar otra de las cuerdas, le miro y con cuidado tomo el arco, pasándolo suavemente sobre las cuerdas —
CsV1576847 · 22-25, M
-El que el sujeto dejara el cello en el suelo le alarmó aún más puesto que suponía que el hombre iba a golpearle en cualquier momento, sin embargo ante esa muestra, el sonar de la cuerda le calmó y volvió a acercarse, con desconfianza pero intrigado de como era que tal cosa sonaba.- ¿Música?
— Le miro y se movió con cuidado no quería asustarlo se acercó un poco y dejo el chelo en le suelo cerca del pequeño, llevo uno de sus dedos a una de las cuerdas para hacerla sonar — Música, es música — Repitió mientras le miraba
CsV1576847 · 22-25, M
-Cuando el silencio por fin inundó la habitación, el pequeño de alertó ya que no sabía si iba a ser echado o golpeado, más bien retrocedió casi de inmediato pero ante la pregunta no dijo nada, aún no tenía la capacidad para hablar fluido con extraños.-
La curiosidad del menor fue revitalizante, tocó un poco más y luego se detuvo cuando la pieza llegó a su fin y miro al pequeño—¿ Te gusta? — Dejo el arco a un lado y apoyo el cuello acercándolo al menor—
CsV1576847 · 22-25, M
-Su vista se llevó al movimiento de su mano, sin entender como hacía para que las cuerdas al ser tocadas emitieran ese peculiar sonido. No conocía lo que era la música pero los tonos le relajaban completamente.-
Levanto en un momento la vista de las cuerdas, fue ahí cuando vio al infante, más no se detuvo, fue extrañamente agradable tener un espectador por lo que siguió tocando —

Add a comment...
 
Send Comment