-Guardó silencio una vez que el mesero llegó con los platillos, los colocó sobre la mesa y se retiró.- Gracias -El Italiano le sonrió al verlo irse, tomó la servilleta de tela así como los cubiertos.- ¿Condiciones? No muchas, solo una, me quedo con el 60% de las ganancias del encuentro. -Con el tenedor auxiliado por el cuchillo comenzó a cortar el pequeño trozo de carne.- Si quiere dejarlo solo debe decírmelo y finalizaremos el trato. Pero a partir de ese momento, no puede utilizar más mi nombre para respaldar sus futuras actividades ilícitas. De lo contrario, entonces si tomaré cartas sobre el asunto. Como verá es algo sencillo. -Acercó el trozo de carne a sus labios pero antes de comerlo le dedicó una nueva mirada acompañada de una sonrisa, después procedió a comer.-