—No sabía decirlo, suerte supongo, aún que no siempre buena, he tenido que aprender a defenderme, aún que no siempre sale bien, cambio de casa continuamente...eso suele ayudar, mis número de contacto también los cambio cada cierto tiempo — Limpio sus labios y bebió un poco de vino para así mirar al mayor dejo la copa sobre la mesa—

-Cortó un trozo más de carne y comió, sus ojos analizaban discretamente al su invitado. Era de finos modales, podía notarlo, pero también había tenido que sobrevivir por su cuenta, así que conocía ambos mundos, justo como él. Eso lo hizo sonreír en silencio. Limpió la comisura de sus labios y volvió a beber un poco de vino.- ¿Cómo lo ha logrado? Sobrevivir a aquellos impulsivos dominantes, supongo no la ha tenido fácil. -Inquirió volviendo a sus alimentos, no quería parecer imprudente con la plática, sin embargo, consideraba necesario conocer un poco más de aquel joven.-

Detuvo sus movimientos dejando ambos cubiertos sobre la mesa debía pensar bien que haría, hasta ahora no habia tenido tanta suerte, sus contratantes le trataban como querían por lo que estar respaldado por alguien que cuidase de él no estaba m — Lo voy a pensar — Respondió con firmeza volviendo a tomar los cubiertos y cortando un trozo de carne — No las tengo, este trabajo es simple— Llevo la carne a su boca y comió —

En efecto, es mucho, pero considerando que sólo es una condición y que seré yo quien negocie con los contratistas, es una excelente oferta. Son clientes que por ustedes mismos no podrían conseguir de forma fácil. Además, es como le comenté, si ustedes consiguen un cliente por ustedes mismo, no deben darme ningún porcentaje a mi. Mis clientes cuidan a mis chicos, usan protección, son discretos, no les obligan a nada que ellos no deseen y otorgan un buen pago. -Volvió a cortar un trozo de carne.- Piénselo no es necesario que me de una respuesta hoy, por ahora, aprovechemos esta cena para conocernos mejor. ¿Le parece bien? También puede exponerme sus dudas, si las tiene. -Le sonrió suavemente y continuó comiendo.-

Hizo lo mismo tomando su servilleta y cubiertos, comenzando a cortar su carne y antes de comerla le miro — 60% es mucho y no se preocupe. Hasta ahora no me he valido del nombre de nada para mantenerme, no tendría por qué hacerlo —Llevp el pequeño trozo de carne a su boca para comerlo —

-Guardó silencio una vez que el mesero llegó con los platillos, los colocó sobre la mesa y se retiró.- Gracias -El Italiano le sonrió al verlo irse, tomó la servilleta de tela así como los cubiertos.- ¿Condiciones? No muchas, solo una, me quedo con el 60% de las ganancias del encuentro. -Con el tenedor auxiliado por el cuchillo comenzó a cortar el pequeño trozo de carne.- Si quiere dejarlo solo debe decírmelo y finalizaremos el trato. Pero a partir de ese momento, no puede utilizar más mi nombre para respaldar sus futuras actividades ilícitas. De lo contrario, entonces si tomaré cartas sobre el asunto. Como verá es algo sencillo. -Acercó el trozo de carne a sus labios pero antes de comerlo le dedicó una nueva mirada acompañada de una sonrisa, después procedió a comer.-

Tomo su copa y la llevo a sus labios bebió una suave trajo del vino y miro al mayor ante sus palabras— Este trabajo siempre es así, con alguien que te respalde o solo siempre es peligroso— Dejo la copa y escucho atento su propuesta — Ya veo, suena como un buen trato...mejor que el que tenía antes ¿Cuáles son sus condiciones? ¿Que pasa si en algún momento quiero dejarlo ? —

En efecto, buenos informantes. -Sonrió al tomar la copa para agitarla en suaves movimientos circulares contrarios a las agujas del reloj, acercó la copa a sus labios cerrando los ojos para inhalar el aroma del vino y después beber un sorbo.- Cuando chicos lindos como usted están por su cuenta, el grado de peligro incrementa, cuando trabajan bajo el nombre de alguien más, es como si trabajaran bajo su cuidado y es ahí donde entra mi propuesta. -Dejó la copa nuevamente sobre la mesa y volvió a sonreír dedicándole una mirada.- Trabaje para mi. Mis contratistas son grandes empresarios que adoran la palabra discreción en el contrato. Se rigen bajo mis reglas, respeto hacia mis chicos, buen trato, no pueden obligarlos a nada que ellos no acepten. Los toman a veces como acompañantes y otras tantas como servidores. Buen pago, naturalmente un porcentaje viene hacia mi y el otro hacia ellos. Por otra parte, si mis chicos consiguen clientes por su cuenta, lo que reciben es totalmente de ellos.

Mantuvo su mirada en el mayor, ni era la primera vez que hablase del tema por lo que ya no se sentía mal o avergonzado de ello — Vaya tiene un buen informante— Unió ambas manos entrelazando sus propios dedos — Hasta hace poco trabajaba para una agencia privada pero las cosas no salieron bien y ahora estoy por mí cuenta— Le sonrió con suavidad al camareros cuando esté dejo las copas, mientras se acosaba en su asiento —Tenia, aún que es algo que puedo resolver, Ya veo...eso explica mucho, si desea saber algo más puede preguntar...—

Excelente elección, claramente es conocedor de la buena comida. -Sonrió comentando aquello una vez que el mesero los dejó solos.- Los ojos que trabajan para mi me han comentado que lo han visto ofreciendo servicios personales, si sabe a lo que me refiero. Mi pregunta es ¿Hay alguien que administre y le proporcione sus encuentros? -Habló tranquilo y aunque había solo dos comensales en una mesa retirada de ellos, quiso dar discreción a sus palabras.- ¿Tenía problemas para pagar el alquiler por falta de clientes, no es así? -Guardó silencio cuando el mesero llegó con las copas de vino para colocarlas en los respectivos lados de la mesa. Una vez que se retiró, el Italiano continuó hablando.- Estoy en el negocio y tengo a algunos chicos trabajando para mi, fue así como supe de su situación.