— Ya veo, un chiste. — colocó sus ojos en blanco y balbuceó algo en un tono bajo en su voz. — Disculpen, sufro de cierta condición que no me permite reconocer el humor en general. — Lo anterior casi casi lo repitió en forma robótica, pues, le habían hecho memorizar aquél enunciado. — Pero sí, me gusta el café. —
SW-User
Lo del club no es literal. Puedes denominar tu gusto por la cafeína como prefieras.
— Ay, amiga, pero qué dices. — Frunció los labios mirándole de forma extrañada. — Nada que tenga la palabra adicto puede ser cool. Otro nombre mejor. —
— ¿Qué club? Eh, si estuviera en uno seguramente sería la líder, entonces no sé. — Tomó el comentario literalmente, pues, para ella el sentido del humor no tenía el mismo sentido que para los demás.
