Maravilloso. Ven y sígueme, querida. No te arrepentirás de la decisión que has tomado. ¡En el Host Club, encontrarás la más increíble y plena felicidad! - Declamó el rubio con su habitual actitud principesca, tomando a la joven de la mano y guiándole al club con delicadeza. - Tu nombre es Chii...¿No es así, preciosa?

[code]¿Chii es especial? -Confundida, Chii mira curiosa al rubio. ¿Qué era un Host Club? Se tomó su tiempo para tratar de recordar si la señorita Chitose le habló de ello antes, pero todo parecía indicar que no.-

Chii irá. -Asintió sumergida en inocencia.- [/code]

✨️✨️!!! - Los ojos del rubio se iluminaron al lograr hacer sonreir a la rubia, ladeando su rostro y devolviéndole la sonrisa. - Ha sido todo un placer para mí entregarte un presente tan especial, tal y como eres tú. - Le respondió, llevando una mano a uno de los bolsillos de su pantalón. - ¿Gustas entrar al Host Club?

[code]-La persocon señala la rosa y después se señala a sí misma. La casera del departamento donde vive le mencionó con anterioridad que podría cruzarse con actos bondadosos en el camino y que no debería sentirse apenada en recibirlos. Chii sostuvo con cuidado la rosa por el tallo, acercándosela a la cara con tal de apreciar la delicadeza de los pétalos-

Gracias… [/code]

Oh... ¿No te gustan las flores, mi lady? - Preguntó, sin eliminar de su rostro esa expresión de perplejidad, parpadeando varias veces, pero mostrándose gentil ante la joven. -

[code]¿Chii?[/code]