[code]Basto con dedicarle a Onodera una mirada intensa, mientras dejaba ver cierta prepotencia de la que hacía alarde en momentos cómo este.

Disfrutaba de verlo nervioso, molesto y en el último de los casos; verlo actuar con torpeza, todo indicaba que sus palabras lograban afectar a Onodera, y aunque era cierto que ya no era aquel estudiante amable que se avergonzaba cuando se mantenía cerca de su yo del pasado, aun despertaba en Takano ese sentimiento que lo incitaba a querer besarlo.

Lo alcanzó a tomar del brazo antes de que lograra escapar y aprovechando la soledad del lugar lo sometió con aquella violencia que se había hecho ya una costumbre y sello cualquier queja con un profundo beso.
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