—¡Oi! ¿A caso estas ciego? Eres un peligro andante. ¡Mira! Es peligroso pasearse por ahí, sin prestar atención. Idiota. Sera mejor que te mantengas cerca de mí.—
[code]Sin soltarlo del brazo comenzó a arrastrarlo por toda la recepción en contra de su voluntad. Asi Onodera luchara por zafarse de ese fuerte agarre, Takano no lo dejaria escapar esta vez.
Las personas presentes en el mismo sitio observaban intrigados la escena intentando entender la situacion, otras cuantas damas miraban cautivadas la gran e importante figura de Takano como su gran atractivo, mientras el mismo Takano ignoraba su entorno, solo pensaba en arrastrar a Onodera a una habitación y calmar su ansiedad de él, al menos por esa noche. Takano se condujo directamente al elevador con la llave de la habitación ya en el interior del bolsillo de su saco, previamente algo planeado. Desde un inicio tenia pensado pasar un momento después de la reunión a solas en ese mismo hotel aunque con bajas expectativas de que algo pasara [/code]
