—¡Oi! ¿A caso estas ciego? Eres un peligro andante. ¡Mira! Es peligroso pasearse por ahí, sin prestar atención. Idiota. Sera mejor que te mantengas cerca de mí.—
Onodera había intentado escapar a toda velocidad después de aquel beso de distracción para huir, cualquiera diría que había sido una jugada sucia del editor novato, he incluso el mismo Onodera intentaba convencerse de que lo haba echo para liberarse incapaz de admitir lo mucho que había deseado hacerlo reprimiendo sus propios sentimientos, el plan hubiera dado resultado de no ser porque Onodera en su carrera había volteado ligeramente hacia atrás para poder observar que Takano no se encontrara cerca, aquella distracción le había costado estrellarse contra uno de los pilares del lujoso hotel, aquella escena había sido casi igual a cuando estaban en el instituto, la cara de Onodera estaba roja pero esta vez era por el golpe, se disponía a continuar con su carrera sin embargo prontamente se vio alcanzado por Takano, ¡D-De nuevo había cavado su propia tumba! Se recriminaba así mismo Ritsu
