—¡Oi! ¿A caso estas ciego? Eres un peligro andante. ¡Mira! Es peligroso pasearse por ahí, sin prestar atención. Idiota. Sera mejor que te mantengas cerca de mí.—
—¿Crees que te dejare ir asi como asi después de lo que hiciste? —
[code]Desde lo alto observaba a Onodera , imponiendo miedo con esas palabras. Acerco sus labios al oido de Onodera y susurro en este de manera seductora.[/code]
—Aprovechemos que estamos en este hotel para continuar con lo que iniciaste—