—Le abraza con mucho cuidado ya que teme lastimarlo mas debido a sus heridas—

-Se le acerca para abrazarle con firmeza por los costados y acomodar su cabeza en su pecho.- Tienes razón. Perdón por preocuparte.

Eres mi pareja, mi futuro esposo, padre de mis hijos, te amo y es normal que actúe así.

Es la primera vez que alguien dice eso por mi. Siempre soy yo quien dice tales palabras... Me alegra tenerte a mi lado.

No estás mas solo, me tienes a mi, recuerdalo y pase lo que pase, daré la cara por ti y haré pagar a cualquiera que te lastime.

También te amo. Gracias por todo.

¡Te Amo! ¡¿Entendiste?! ¡Y te protegere aunque sea lo último que haga!

-Solo se quedó en silencio viendole cuando una encantadora sonrisa se dibujó en su rostro y luego asintió con la cabeza agradecido.-

¿Qué maldita parte no entiendes? No perdonare a quien se meta contigo y me vale lo que sea, me importa un comino lo que tenga que hacer... ¡Yo peleare tus batallas!

Si lo matas, nada de lo que habré hecho para cambiar mi destino tendrá sentido. No puedes matar al recipiente de Damien porque sino tendré que pelear con él y si fallo yo moriré.