« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
H1582131 · 31-35, M
(...)
Nadie que lo conociera podría creer eso de él; el alma de la fiesta, un playboy empedernido... en Magnolia encontró otro santuario de la calma, aunque no pasaba mucho tiempo allí.
— Abre la guantera, hay una guía, un folleto... hay un lago artificial, campo de golf, club de yoga, de lectura. Muy zen —soltó una risita burlona, bajando la velocidad cuando señaló la suya. No parecía un condo como tal, podía pasar como un loft, puesto que era de dos pisos. Se estacionó frente a su entrada. Eran construcciones modernas, demasiado modernas para el gusto de Tabatha, más bien—. Si te deja más tranquila, están prohibidas las fiestas y el ruido. Hay un restricto control de visitas y el número es muy limitado —le explicaba mientras se bajaba de la camioneta, haciéndose aire con el cuello de la camiseta, hasta que no pudo más y terminó por quitársela.
Nuevamente se hizo con los bolsos, y además con los que él adquirió en Candy-Andy.
(...)
Nadie que lo conociera podría creer eso de él; el alma de la fiesta, un playboy empedernido... en Magnolia encontró otro santuario de la calma, aunque no pasaba mucho tiempo allí.
— Abre la guantera, hay una guía, un folleto... hay un lago artificial, campo de golf, club de yoga, de lectura. Muy zen —soltó una risita burlona, bajando la velocidad cuando señaló la suya. No parecía un condo como tal, podía pasar como un loft, puesto que era de dos pisos. Se estacionó frente a su entrada. Eran construcciones modernas, demasiado modernas para el gusto de Tabatha, más bien—. Si te deja más tranquila, están prohibidas las fiestas y el ruido. Hay un restricto control de visitas y el número es muy limitado —le explicaba mientras se bajaba de la camioneta, haciéndose aire con el cuello de la camiseta, hasta que no pudo más y terminó por quitársela.
Nuevamente se hizo con los bolsos, y además con los que él adquirió en Candy-Andy.
(...)
Add a comment...