TE1532706

Laos asuntos que tenia que arreglar no eran tan fáciles de resolver. A pesar de tener la confianza de las personas que se oponían a su causa, Aron debía lidiar con todos esos cortesanos y ministros que no hacían mas que sonreír y decir si a todo lo que ese rey usurpador dijera. Fingir era algo que le asqueaba, pero debía hacerlo.
Pudo reservar un tiempo para su primo y sus intereses por las tierras que le pertenecían y que les fueron arrebatadas. Al llegar al palacio de Daven, Auron consiguió a su primo sentado, luchando con el calor implacable. Entro a la habitación sin pedir permiso y se acerco a el.