« Back to Album · Next »
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
SabrielWolrick · 31-35, F
Avanzó los pasos que le hacían falta para alcanzar al dios y arrebatarle el Libro, aprovechando que estaba dormido.
Fue demasiado lenta.
La nigromante fue consciente de que el dios, representante y fiel a sí mismo, había sido más listo. Ahora no sólo la deidad desaparecía ante sus ojos, también los conocimientos de los magos que ella había protegido con tanta celosía durante años... décadas... centenas. Gritó, asustada. Corrió hasta la figura con las manos y los brazos estirados, pero cuando llegó ya había perdido. Sus dedos chocaron contra algo rígido; se dobló uno de ellos, haciéndose daño. Negó con desesperación, recorriendo la superficie rígida con sus manos, vislumbrando cómo el rostro de la muerte desaparecía hasta quedar cobijado y oculto por una roca dura y oscura. Negó de nuevo, con la cabeza y con la voz, pero nada respondió.
Después de unos segundos, observando la roca gigante y oscura frente a ella, tomó una bocanada de aire profunda para tranquilizarse. [...]
Fue demasiado lenta.
La nigromante fue consciente de que el dios, representante y fiel a sí mismo, había sido más listo. Ahora no sólo la deidad desaparecía ante sus ojos, también los conocimientos de los magos que ella había protegido con tanta celosía durante años... décadas... centenas. Gritó, asustada. Corrió hasta la figura con las manos y los brazos estirados, pero cuando llegó ya había perdido. Sus dedos chocaron contra algo rígido; se dobló uno de ellos, haciéndose daño. Negó con desesperación, recorriendo la superficie rígida con sus manos, vislumbrando cómo el rostro de la muerte desaparecía hasta quedar cobijado y oculto por una roca dura y oscura. Negó de nuevo, con la cabeza y con la voz, pero nada respondió.
Después de unos segundos, observando la roca gigante y oscura frente a ella, tomó una bocanada de aire profunda para tranquilizarse. [...]
Add a comment...