Muchos son los escritos que detallan centenares de mágicas míticas y las queridas harpías no son la excepción, con sus alas de plumajes, de carácter violento y habrá de tener extremo cuidado pues se decía que raptaban niños. [i] Fragmento extraido del diario de un viajero:[/i]
"Las arpías, mitad mujeres mitas aves, son criaturas que representan los vientos y nubes de tormenta. Se les teme por su carácter salvaje y por su costumbre de atacar y robar almas o a jóvenes descuidados. Genios alados que gustan de anidar en las montañas más altas y bajar únicamente por presas o para entorpecer a los viajeros, representando el peligro y la naturaleza indomable de los cielos."
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Qué esté en un libro no significa que todo sea verdad Se puede escribir párrafo tras párrafo a cerca de estas vistosas criaturas, su organización social, hábitos y características sin embargo es descortés querer generalizar y en lo que compete acá sólo se hablará de una en especial...
[i][c=#60BFBF]"Tora, Tora, rima con mora"[/c][/i]
Los registros de su nacimiento yacen perdidas hace tiempo, pero sabe que vino a este mundo cuando las hojas cambiaban de color para dar paso al invierno, una mala temporada; muchas crías no sobreviven al invierno, es pues un ave suertuda desde tan corta edad.
En cada asentamiento las normas son diferentes y en el de Tora una regla fundamental radicaba en que cada individuo debe tener una función; no hay trabajos pequeños y el ocio es permitido pero no solapado ¿Qué raza no era fastidiada por los clichés del pasado? No, estás aves no esperaban el cruce de viajeros despreocupados e incautos para robarles, [b]no.[/b]
Para no adentrarnos en paradigmas complicados estás Arpías — De [i]Sküjd[/i], así se denominaban por la zona dónde habitaban. — Poseen una sociedad con sus niveles definidos, rutas de comercio con otros asentamientos humanos o no, sistemas de creencias y educación tanto para civiles como militares, todo esto explicado en textos y manuscritos ahora bien perdidos o celosamente guardados. Así se definiría a grandes rasgos su hogar, con viejas construcciones incrustada en montañas besadas por el viento inclemente, erosionando sus muros cada par de décadas.
Pero mira, demasiada cháchara y aún ni siquiera tratamos a Tora ¡Ay! Físicamente no difiere del resto de las arpías; Alas enormes, patas fuertes y garras mortales. Sine embargo de algún modo es sumamente vanidosa con sus plumas ¿será la parte más primitiva la que dicta aquellas conductas? Pero claro, no vale negarlas es parte de su ser. A estas características se le suma un rango de visión envidiable — En un mal chiste se dice: Digna de un halcón. — La altura rebasa los dos metros, muchos detalles han de ser observados ya por sus interlocutores pues no gusta de catalogarse como cualquier ave de museo. Y pese a lo que se crea no sólo come carne de niños secuestrados como se dice en los cuentos antiguos, gusta también de granos, leche, vegetales y un platillo de estos tiempos modernos: hamburguesa a̶u̶n̶q̶u̶e̶ ̶j̶u̶r̶e̶ ̶q̶u̶e̶ ̶s̶u̶s̶ ̶p̶o̶r̶c̶i̶o̶n̶e̶s̶ ̶s̶o̶n̶ ̶d̶e̶m̶a̶s̶i̶a̶d̶o̶ ̶p̶e̶q̶u̶e̶ñ̶a̶s̶
Sus labores desde siempre han consistido en servir como mensajera en Sküjd, un trabajo que ha adorado, nada como el sentir el viento entre las alas, descubrir nuevas rutas y panoramas. Con los años desarrolló un aprecio por toda clase de documentos y libros que pillaba en los viajes, aprendió dialectos e idiomas ¿Qué clase de mensajera sería si no pudiese explicarse ni en la lengua común? ojeó arte, contempló catedrales tan hermosas como imponentes, lloró con las melodías mas dulces, en nada se dio cuenta que el mundo es enorme y hay más allá afuera que la nieve de las montañas, fuero estas experiencias las que moldearon el carácter afable de Tora; al final no hay blanco o negro sino una gama de tonalidades increíble, flexible a los acontecimientos del mundo y siempre dispuesta a saciar el hambre de conocimiento fue distanciándose de sus compañeras que tan ensimismadas les costaba concebir un mundo donde los mamíferos produjeran melodías tan hermosas como las suyas, las historias que recogía en sus viajes junto con el resto de las mensajeras pasaron de disparates a preocupantes conforme pasaban los años; era hora de conocer más acerca de los monstruos brillantes que cruzaban los cielos, la música de esos humanos ¡y las luces extrañas! así pues una nueva tarea fue encomendada a Tora y el resto de sus compañeras
[i]Explora, registra e informa.[/i]
Una verdadera delicia volar más allá de las fronteras para degustar lo que el mundo tiene para ofrecer, claro que volviendo cada tanto pero ¿Qué más podría pedir? esto es lo que muchos definen como felicidad, así pues cuando topes con una harpía particularmente amistosa, interesada en cómo funciona este o aquel artilugio no seas tímido, gustosa escuchará.
[Pa' más detalles pues pregunte (?)]
Pescar corrientes. Ampliar panoramas en más de un sentido. Mitos, relatos cuentos y canciones. Historias, crónicas, mapas de lo viejo y lo nuevo. Cantar, como toda ave. Arte, diagramas y dibujos. Ciertos mamíferos son interesantes tanto para charlas o hasta para la cena. No es usual pero a veces cae bien destazar algo con las zarpas.
