‡ Bostezo y estiro los brazos hacia arriba. — Si, me refiero a que si tu estas a mi lado, tu podrás hacer el trabajo sucio de lujuria, mientras yo mantengo encerrada a mi manifestación de lujuria, se me hace muy extravagante.
— Muy bien pues que bueno que nos conozcamos, ciertamente no eres parte del reino de Dios y eso me podría tener problemas, pero podemos llevarnos... Al final me han mandado a desatar peligros y si tu estas a mi lado, no tendré que sacar a la lujuria, de eso podrías encargarte tu. ‡ Aun hablaba con mi boca la pereza, aunque la soberbia se moría de ganas por salir.
‡ Estiro la mano para saludarle también mientras bostezo. — Es un placer, soy Sünde, un placer... En una de mis reencarnaciones he conocido a otro incubo, ¿Es cierto que se montan en lo primero que se les atraviesa?
— Eso no tiene sentido alguno, me sentí tan incomodo teniéndola que tuve que regresar a pereza, es mas cómodo, estar sin ser visto, a tener que satisfacer a los demás.
