Qué impresionante contraste, Jing y Qiu eran muy diferentes; la primera muy atlética y la segunda solo había corrido una cuadra y estaba por desfallecer. Sin embargo, esos pequeños detalles no hacían más que llamar la atención de la "jirafona".
Continuaron caminando rápido por la acerca un par de cuadras más, hasta que al doblar en la esquina, Jing apuntó con su dedo hacía un pequeño puesto de churros. ─ ¡Llegamos!, ¡Está abierto! ─ avanzó rápidamente cruzando la avenida sin fijarse siquiera en los automóviles que venían. Por fortuna, todo salió bien, los vehículos se detuvieron gracias a los semáforos; eso no quita que haya podido sacar algún susto en alguien.
─ Me muero... Quiero uno relleno de chocolate. ¿Quieres uno, Qiu? ─ preguntó con ilusión en su voz y su mirada.
Que alivio que se detuvieran, ¿Por cuánto tiempo habian corrido? ¿ Media hora? Ni eso pero casi se le iba el Alma, no había desayunado correctamente, por ahora solo seguía la asistencia de Sūn para regular su respiración. - Si, si que puedo....- dio un paso hacia atrás parecía que se iba a desplomar hacia atrás pero se mantuvo en pie. Y le sonrió ya recuperada y tomó su mano estrechandola con seguridad. - vamos, de prisa. Al menos caminemos rapido.- no corrían pero si tratab,a no quería hacerla llegar tarde.
Corrieron lo más rápido que las delgadas piernas de Qiu permitían, ya que Jing era muy atlética y podía sprintar cómo toda una atleta olímpica. Corrieron apenas una esquina, ya que parecía Qiu Tong estar fundida.
─ Tranquila, respira, primero por la nariz y suelta por la boca ─ la cara de Qiu reflejaba el bajo rendimiento físico que tenía. Era un clásico, la chica bonita y delgadita no podía correr lo suficiente.
—Oye oye, cuidado. — su cabello se observa de un lado a otro al correr siguiendo su ritmo, estaba un poco torpe por qué ciertamente ese ímpetu por parte de la más alta era algo a lo que apenas se acostumbra, sin mencionar que no era espléndida en condición física. — Si, un poco pero ..ahí... Lleguemos primero a eso...— se le iba la voz por ir tan agitada, solo podía concentrarme en correr rápido, cada segundo que pasaba su rostro se ponía más y más rojito, estaba dando lo máximo para no quedarse atrás.
─ ¡No preguntes, solo vamos! ─Obvió cualquier negativa tomándola por la muñeca y arrancando a correr por la acerca con ella detrás suyo. Tenía una sonrisa en su faz, le gustaba estar con ella.
Su postura cambió a una ub poco tensa para estar en alerta y seguir a la peli negra. Había cancelado ciertos asuntos para acompañarla a aquello que le pidió —Vamos, ya.— Dio pasos a una dirección sin saber sí era la correcta. —¿Por dónde?—
Sacudió la cabeza, miró el reloj atado en su muñeca... ─ ¡Ahhhhhhhhhh! ¡Es tardísimo! ─ se levantó de su asiento con sobre exalto. Tomó su mochila, estaba justo a la altura de sus pies a su derecha. Volteó a ver a la rubia. ─ ¿Vas o te quedas? ─
—N-no! lo s-siento. — se apartó dando un brinquito hacia atrás, no era su intención invadir su espacio personal solo se dejó llevar. — Es que pusiste una cara rara — Rodó los ojos nerviosa, como quien busca dónde enterrar la cara de vergüenza.
─ ¿Eh? ─ [code]se había quedado anonadada mirando a un chico que llevaba una vestimenta que para Jing, era «lo más cool que se podría vestir». Tras unos instantes de estar divagando en sus pensamientos, su piel sintió la presencia de la ajena y se giró en dirección a Qiu Tong. [/code] ─ ¿Por qué me estás manoseando?, ¿Te gusto o qué? ─
