+Al hallarlo, solo... camuflajeo mi sonrisa+ Ammm... Te... Hoy me dejo libre Hirano-sempai por mi cumpleaños... Te.. Gustaría ir a dar.. Una.. Vuelta, digo, te gustaría ir a la librería? +Avergonzado+
Sasaki escuchó el llamado de Miyano desde el pasillo en el que había estado caminando hacia el salón de clases, buscando con la mirada el origen de esa voz. Al dar con el rostro del pequeño fudanshi, le dedicó una sonrisa.
— ¡Ah, Myaa-chan! ¿Qué sucede? — Preguntó alzando la voz, sin borrar su sonrisa y tratando de no pensar de nuevo en el incómodo suceso de hace unos instantes atrás.
+Le miró y terminando de conversar, miró hacia el pasillo, curioso.. Entonces, pienso en algo... y sin negarlo, comienzo a correr hacia donde sempai había ido, al verle, me detengo, y habló por una ventana abierta+ Sempai!
— Bueno, en ese caso, les dejaré charlar sobre ese asunto. Iba de camino a mi salón de clases a entregarle unos documentos a Hirano-san. ¡Hasta luego! — Se despidió el mayor, con una fingida sonrisa amistosa y alejándose de ellos. Pero mientras más se apartaba, más tenso se mostraba ante aquella penosa situación. — "Estoy jodido...Muy, muy jodido"
— ¿Era eso? Ah, bueno. ¡Jajaja! Lamento haberle asustado a los dos. — Liberó a Miyano de aquel agarre sonriéndole, como si aquel arrebato de celos no hubiese ocurrido hace unos segundos atrás.
— Oh... Por un momento, creí que estarías en peligro, Myaa-chan. — Aquella mirada fría en los ojos de Sasaki se suavizó lentamente, al darse cuenta de que Miyano sólo había tenido una charla con una persona de su confianza.
