Es increíble... -Murmuró la Diamante, perpleja. No obstante, no sólo se limitó a acariciar los oscuros rizos del joven, sino que con sus dos gigantescas manos lo sostuvo con delicadeza, para así acercarlo hasta la altura de su rostro. Blue Diamond observó el lugar en donde se encontraba la gema de su igual, fascinada. - ¿Cómo es que Pink terminó ahí, entonces? ¿Acaso está atascada y sin poder salir?
se que te esforzabas por tratar de ser como yo para las gems, incluso que querias pintar tu cabello -rie guiñando un ojo- pero no necesitas ser como yo, lo ultimo que querrias es ser igual a mi..Steven, tu debes ser tu mismo, no importa los problemas en los que te metieras, has logrado salir de ellos siendo tu, ahora aue estoy contigo te ayudare en todo lo que pueda.
-tomo la mano de su hijo y le llevo hasta la playa, a observar un bello atardezer- no estoy segura si ademas de ti alguien pueda verme, pero permanecere contigo esta vez
-tras escuchar sus palabras alzó la mirada, dio una sonrisa liberando algunas lagrimas, estaba sorprendida y orgullosa de su hijo, a pesar de no estar a su lado, sabia todo lo que el habia vivido, se limpio las lagrimas y dio un suspiro suave- no, esta vez las enfrentaremos juntos, necesitaras mi ayuda para saber como tratar con mis hermanas..oh tus tias deberia decir
-no evito el soltar una pequeña risa y volvio a jugar con los rizos de su hijo-
-sosteniendole en sus brazos correspondio al abrazo, acerco los rosados labios a la frente de su hijo, depositando con delicadeza un beso en este- oh Steven..siempre imagine como sería encontrarme contigo, ceeia que te hablaria de muchas cosas oh preguntarte otras..pero, lo unico que viene a mi mente ahora es decirte, que lo siento mucho...por hacerte lidiar con mis problemas
-desvio la mirada mientras inclinaba el rostro, tratando de ocultar la verguenza que sentia en el momento, mas ahora que el sabia la verdad y como su madre habia mentido por años-
Pink... -La matriarca de la corte azul vio con asombro al pequeño portador de la piedra de su pequeña Pink, acercando con delicadeza su colosal mano y así, acariciar con la yema de sus dedos el cabello rizado del joven.
SW-User
Gracias por aceptar, aunque yo hago dos personajes
-la alta mujer de piel rosada dio unos pasos hacia el pequeño, su cuerpo entero coménzo a brillar un momento, estaba cambiando su tamaño a uno mas "humano"- es un placer conoxerte tanbien, Steven. -siendo ahora de un tamaño mas bajo que el de perla, coloco su mano en en el cabello del pequeño, acariciandole con suavidad- puedes llamarme como tu quieras
