Hey. – Sí lo había visto y sí era un chico raro, pero no era uno indecente. Ni si quiera fue tanto el comentario acerca de él, fue el dirigido a Will. – No hables de mierdas de las que no sabes nada. – Le soltó de una, clavando su mirada en la ajena hasta escuchar la interrupción de la nueva pueblerina, quien le agarró con aquel rostro de pocos amigos. – NO es mi amigo. – Frunció el entrecejo profundamente, las dagas de sus ojos fueron a los de Rose, ahora. Finalmente miró a Jon. Sacó la zurda del bolsillo de su chaqueta, señalando a Hana con el índice mientras suspiraba. – No hables de su familia. – Se mordió un poco el labio inferior de la molestia, plantando la zurda sobre el hombro de Hana camino a su retirada para asegurarse de que esta le estuviera atendiendo claramente. Siguió su camino hacia las escaleras de la escuela, sin despedirse de alguien más. Hoy no sería un buen día. –
[code]— Hey ¡HEY! — se acerco a aquella conversacion que pudo escuchar pues no estaba tan lejos de ellos, ain duda rose se habia enfadado por todo lo mencionado por la chica y un poco desepcionada de su amigo Steve quien estaba ahi sin decir nada. — ¿Tienes algun problema con mi amigo Byers, chica?— Arqueo su ceja colocandose en frente de ella, realmente le importaba poco lo que los demas dijeran de ella, solo le molestaba que molestara su amigo o hicieran bullying a alguien, sin duda se meteria sin saber el problema. — Steve ¿Que no es tu amigo? Los he visto charlar y no dices nada. — Se quedo viendo al grandioso chico, era claro que no podia enojarse con el, pero si le iba a reclamar un poco por esa actitud.[/code]
-De ser posible, recogió un poco de su dignidad y soltó un suspiro, tras el cual prefirió seguir con su camino hacia el estacionamiento escolar. Pero, en un momento de envalentonamiento, se detuvo y volteó a mirar a la muchacha sobre el hombro.- De mí puedes decir lo que gustes. Pero no conoces a Nancy. Sus elecciones respecto a quién es su compañía tiene muy poco qué ver con su intelecto. -Musitó para carraspear, poco después.- Así que cuida lo que dices sobre ella. -Tras decir ésto, miró brevemente a Steve y concilió el momento con un gesto de su cabeza, antes de seguir su camino.-
– Encendió el aparato con sus tonalidades verdes y amarillentas, muy poco atractivo a la vista. Alcanzó a probar los mandos antes de que comenzara el juego de Tetris pero una nube se colocó encima de ellos y dejó al adolescente forzando la vista hasta que finalmente se cansó y se lo devolvió a la joven. – ¿Qué les costaba ponerle una luz?
