Entendiendo que Anju es una chica que pese a todo es muy solitaria a lo que, le dice lo siguiente.
—Quiero adoptar un gato, me fascinan los gatos.
[u]Tras tomar un par de cervezas de trigo para ambos, es raro que alguien tan carente de sentimientos, esboce una sonrisa de por demás sincera voltea a ver a dicha chica para responder con cierta calma. [/u]
—Descuida, no me pienso ir y me agrada tenerte tan cerca, por cierto eres una gran cocinera y ser humano.
Tras destapar las cervezas, le deja la de ella y se deja la suya a la vez que espera llegue Anju, marchando a su cuarto por una playera ya que anda con el torso al aire cual es su costumbre a lo que al ver a Anju tan contenta se siente satisfecho con su "buen acto"
—Si gustas vamos un día a los E.U, tal vez conozca a tu viejo, si mi madre viviera diría que eres un pan.
Complacida dio un leve brinquito de emoción y regresó a la estufa para apagar.
Aquel cumplido le causó emoción, la idea de vivir con alguien de manera permanente siempre estaba en su cabeza.
— oh! De trigo! De trigo! —
Agregó mientras servía ambos platos de aquello, tomándose el tiempo de ponerle arriba crema y decoración. Era un borscht típico con un aspecto casi de restaurante- Emitió una leve risa y negó con la cabeza.
—Es; aún él no fallece, está más ausente de lo que te imaginas, viajando a Estados Unidos a cada rato. Por eso mismo decidí vivir sola, esperando que él pueda volver a formar una familia por su cuenta. —
Anju ocultaba una tremenda soledad, no deseaba jamás estar en casa sola y no tenía el tiempo de cuidar un perro o gato porque la mayoría de departamentos no los permitían. Era una vida tremendamente solitaria y más estando rodeada de gente.
[code]Se inclina al frente para poder probar aquella comida, la cual tiene n gran sabor a diferencia de las cosas que ha cocinado a lo que la comida tiene un sazón muy bueno. [/code]
— Ya te puedes casar, eres una buena cocinera.
[code]Comenta, degustando el sabor de dicho platillo el cual es excelente, a lo que tras probar lo bien que ha quedado va por un par de platos para que coman ambos, y de paso un par de vasos para servir bebidas, una cerveza de trigo para si mismo y preguntando que es lo que ella va a tomar. [/code]
— Quieres agua, refresco, cerveza de malta o trigo.
[code]Espera la respuesta, analizando lo que dijo Anju, sintiendo pesar ya que pese a todo ha salido adelante, a lo que le dice que a puras penas recuerda los nombres de sus familiares, y lo que recuerda solo es el apellido que tiene y solo a ella le ha revelado la identidad de este. [/code]
Aquello le emocionó, se anudó la camisa por detrás y colocó su cabello en una coleta, comenzó limpiando y picando todo, mientras procuraba arreglar el caldo de res que Sascha había comenzado a hacer.
— Mi padre en cuanto tuvo dinero contrató una mujer para que hiciera comida para la semana y cada cierto tiempo limpiaba la casa... Pero a quien conocí muy poco fue a mi mamá; de ella no tengo casi recuerdos, a veces...sueño que puedo verla, ella era muy bonita. —
Se acerca a él con un cuchara, sopla suavemente y parándose de puntitas le ofrece a que pruebe, el sazón era bueno, no ocupaba sal, ni extras, sabía a carne y estaba listo.
— Eso si puedo hacerlo, tengo memoria para almacenar información.
Tal vez era malo para cocinar, pero para guiar a alguien en cocinar entre otras cosas es un prodigio, a lo que le da instrucciones de lo que debe de hacer para que cocinen juntos.
— Se ve que nunca conociste a tu padre, a puras penas recuerdo a mis padres.
Con el deber de cuidarla, siente algo extraño por ella pero quiere protegerla siempre.
— Déjamelo a mí, cuando voy a visitar a mi padre usualmente su casa es un caos en la cocina. Desde muy pequeña tuve que enseñarme a cocinar. —
Bajó la flama de la estufa al mínimo comenzó a organizar las cosas, guardar especias, llevar los trastes sucios y en cuestión de minutos, ya todo estaba en orden.
— ¿Y qué tal eres para dar órdenes? Podría hacerlo si me guías . —
[b][b]Ha hecho un desastre en la cocina, por lo que la mayor parte de veces tiene que comprar comida ya hecha o alguien tiene que hacerlo, pues no es su fuerte ser un cocinero. [/b][/b] —Diablos, que desastre.
