Aunque aquel le había gruñido, no puso contenerse la risa mientras todavía le tiraba aquella nieve. En lugar de hacer más bolas de nieve, se la fue arrojando tal como él hacía, solamente por fastidio. —

La bola golpeó directo a su cabeza, se quedó inmóvil unos segundos para luego sacudirse levanto las orejas y le miro soltando un gruñido para así seguir lanzandole nieve —

Se limitó a soltar una risa, cubriéndose lo más que podía para que la nieve no cayera en su cara o alguna parte descubierta de su cuerpo. Volvió a formar otra pelotita de nieve y se la lanzó en dirección a su cabeza. —Sirius malo, no hagas eso.—

La bola de nieve golpeó contra su lomo dejando rastros blanquecinos en su pelaje, volvió la vista a Marlene y comenzó a escarbar en la nieve lanzandola con sus patas en dirección a la rubia —

Arqueó una de sus cejas, maldiciendo entre dientes al ver cómo es que ignoraba lo que había dicho. Solamente se agachó para tomar una bolita de nieve para después lanzarla en dirección a Padfoot. —¡Oye! ¡No seas grosero!—

Se levantó de la nieve, sacudió su pelaje, la miro un momento para luego, darse la media vuelta e ignorarla.—

—Oh, vamos, perrito. Bien que te gusta que te acaricien la tripita de vez en cuando.— Dijo en un tono algo burlón, sonriendo de lado a lado.

Le gruño al oírlo llamarlo así —

—¿Quién es un buen cachorrito? (????)