Susurro aquel secreto a la flor echo a su lado para posteriormente salir determinada de dicho lugar, disfrutaría el mayor tiempo posible al lado de sus amigos, y se esforzaría por salvarlos a todos, incluyendo a Flowey.
Frisk llego a Hotland, tomo un vaso de agua y se dirigió hacia uno de los puestecillos de Sans, coloco el vaso frente a este para poder ofrecérselo.
-Seguro que el calor te está matando con esa chaqueta puesta. -
Y de pronto, el exterior, y volver a casa había dejado de ser atractivo, después de su “cita” con Papyrus, de tener el ojo morado a causa de las bromas de Sans, de su nueva amistad con Undyne, y sentirse basura con Blooky, abandonar el subsuelo no era algo que le entusiasmara demasiado, pero tampoco deseaba que los monstruos perdieran sus esperanzas y sueños por su culpa.
Frisk había encontrado un escondite secreto en Waterfall en donde extrañamente había encontrado un quiche abandonado, el cual cuidaba con mucho cariño.
-Quizás lo mejor sería obsequiarle mi alma a Asgore, parece ser un grandioso rey que solo ve por el bienestar de su pueblo. –
