*En un oscuro y frondoso bosque templado debido a las grandes copas de los arboles no permiten que penetren en su totalidad los rayos del sol.
En medio de aquel bosque, hay una pequeña y rústica cabaña acompañada de unos troncos que sirven cómo asiento, allí se encuentra una puercoespín bípeda de pelaje rojo brillante de un 1.40 m de estatura y de unos 26 años de edad. La parte posterior de su cuerpo presenta unas largas y puntiagudas púas color escarlata que cubren desde la coronilla hasta la nuca de su cabeza para seguir continuando en su espada llegando hasta la parte baja de la misma. Sus púas yacen llenas de caspa gruesa, al igual que las púas más pequeñas y delgadas que componen el flequillo alborotado que adorna su frente. En la parte del pecho y el vientre el color del pelaje rojo cambia a anaranjado, haciendo que la criatura sea bastante peculiar y llamativa. Los orbes de la hembra son negros sin pestañas notorias debido al color de su pelaje, su boca muestra dos incisivos delanteros un poco grandes revelando que se trata de un animal roedor.
La criatura roja mira a su alrededor con una sonrisa en su rostro mientras saca de su bolso una bolsa de malvaviscos, dedicandose a abrir el envase que los contiene.*
