-Imita al mayor haciendo una reverencia también mientras cierra un momento con fuerza sus ojos y se levanta acomodando su cabello un poco recobrando un poco su compostura.- Por supuesto, no estás en mejores manos, se que a mi lado serás el mejor guardian del servicio secreto. No por nada soy miembro de la familia Shirakiin. -Sonríe de medio lado aunque sabía que no se podía mentir porque ella buscaba todo menos sentirse parte de aquella familia algo que seguramente también sabía el mayor pero ya era demasiado tarde para retirar aquellas palabras.- Deberíamos ir por más papel carta, hace mucho no practico mi escritura.

-Observa con detenimiento cada acto de ella, por lo tímida que se comporta. Cierra sus ojos cuando las caricias se dan en su cabeza y vuelve a abrirlos una vez termina. Sonríe con dulzura y gentileza. Luego se inclina para hacer una pequeña reverencia hacia ella.- Cuento con usted para que me ayude a ser mejor cada día.

-Desvía la mirada algo avergonzada mientras se cruza de brazos mordiendo su labio.- Hmph...pues deja de llorar o no estarás consciente de tu entorno y no podrás ser un buen agente. -Le mira un momento de reojo y extiende uno de sus brazos poniéndose de puntillas mientras acaricia por unos segundos al mayor para después regresar a su postura anterior.-

Su compañía me hace realmente feliz. Son lágrimas de felicidad, Ririchiyo-sama.

Miketsukami-kun, ¿qué te sucede? N-no pregunto porque este preocupada por ti...