Lo estaba analizando, mil comparaciones y posibilidades, de alguna forma ha encontrado este escenario con anterioridad. Si el objetivo es un menor, posiblemente pueda tratarse de alguna maldicion, quizas algo ligado a sus genes, a su sangre, algun ancestro
O en el peor de los casos, alguien que contra las dos quiso hacer algo. Las posibilidades son muchas, pero la respuesta solo es una, algo que se vio reflejado cuando, ante lo ultimo le volvio la mirada, su tacto hizo que su cabeza se calmara por un poco mas.
Suspiró. Sin saberlo, igualmente compartía esa desazón de romper un poco el ambiente con un tema que le angustia.
— Hm... Apenas me logra describir lo que ve. Primero eran lo más parecido a personas pero sus formas han cambiado últimamente. Son más distorsionados y... La perturban. Y a mí. Los ha dibujado. —
Estrechó un poco más el abrazo, pues sus manos querían darle cariño a esa espalda. Las paseaba en amplios círculos, lentamente. La verdad, se sentía muy segura allí.
— ¿Serviría que los veas? O mejor aún, ¿verla a ella? —
Hubo algo que para el azabache resulto ciertamente llamativo, no solo se trataba de ella, si no tambien de Miyu. Con el tiempo aprendio a conocerla, Sada era alguien de suma importancia para el, y si incluso la persona mas preciada para ella estaba en peligro, entonces implicaba algo que debia tomarse con la necesaria seriedad.
Lamenta que quizas eso mate un poco el aire tan sereno del baño compartido, pero, es en eso que su brazo la rodeo. Es protector por naturaleza, es algo que jamas se ira de el aunque niegue con todas sus fuerzas tal cosa, con esto dicho, asintio dos veces a sus palabras y asi le respondio.
Terminó tronando un pequeño beso en el dedo que mimaba sus labios.
Al inicio la idea de entrar a la bañera con nadamás que unos pequeños shorts y una blusa de tirantes - a juego -, había parecido divertida. Pero ahora el frío se sentía más. Así que le resultó un poco obvio pecar de confianza y refugiarse en su amigo, sin ponerle mucho peso encima.
— ¿Tan pronto y ya pensando en la paga? Sō Chan, sí que eres astuto... —
Disfrutó de la calma un momento más. ¿Debería prender alguna vela aromática? ¿O usar una bomba de baño? Podría prestarse el momento...
— Realmente no es algo que busque. Es algo que nos encontró. A Miyu y a mí. La pobre está asustada. —
-El desconocimiento puede ser peligroso... a como traigas lo que buscas, posiblemente terminaras atrayendo algo que no te soltara hasta acabar contigo.-
Una preocupacion sincera, de ahi el porque era tan directo en sus palabras, incontables veces ha visto el resultado de meterse con lo que no se entiende, y no quiere que Sada sea uno de esos numeros tan horribles.
Aunque la seriedad del momento desaparecio gracias a ella, esbozo una sonrisa ladina con esto entonces, sin detener lo que seria su posicion, dandole incluso mas espacio al deslizar ligeramente el pulgar contra sus labios.
-Hm quizas, asi podras ''pagarme'' mas seguido, con el metodo que bien conoces- Una risa de sus labios emergio tras sus palabras, es facil entender a que se refiere
« ¿Y si ni siquiera sé a qué lugar quiero ir? » Pensó. La situación de Sada era muy reciente, íntima y específica y por ello mismo no había encontrado forma de plantearle su problema a Sōjiro. Pareciera no estar lista aún para ello, pues lo que entendía era básicamente nada.
Pensando en ello se había quedado, con la mirada perdida en el agua, cuando la mano del cazador la sacó del ensimismamiento. Sada, risueña, le aceptó el contacto; incluso bajó los labios para "morderle" con ellos la base del pulgar.
— Mjúm. Un demonio es la excusa perfecta para llamarte. Lo "instalo" en el invernadero y te hago venir a casa. Un plan perfecto, ¿eh? —
Sus labios mantenían trazada una sonrisa, era un singular momento a decir verdad, desde la correspondencia hasta el entendimiento mutuo entre los dos. Extraño, pero al mismo tiempo agradable ciertamente.
Es entonces que su pregunta lo hizo pensar por unos instantes, bastante directa, y ciertamente complicada de dar respuesta ... pero no es que el resultara ajeno a tales cosas, mas bien, por la naturaleza de las mismas debia encasillarlas bien.
-Es posible- Respondio primeramente- Se necesitan los medios correctos, aunque depende mucho del tipo de lugar que quiere contactarse. -Penso por unos instantes en las charlas que han tenido antes, esa curiosidad inicial que los hizo cruzar caminos. Asi, alzo la diestra, y delicadamente le palpo del menton, esto para poder mantener la proximidad y... si, gustaba de tocar ese delicado rostro.
Sada no respondió verbalmente. Pero su sonrisa ladina, seguida de ambas cejas levantadas y un subsecuente bajar la mirada - como con complicidad -, dijeron suficiente sobre su postura.
— Né! , tengo curiosidad por algo más. Creo que puedes darme una respuesta. —
Irrumpió, con un semblante más casual.
— El otro día me preguntaba... Sobre las dimensiones. ¿Es posible que dos personas que se encuentren en distintos planos pero similar latitud... Se comuniquen? —
Una risa salio de sus labios, no parecia haber incomodidad en que ella entrara, ¿Y acaso habria razon para ello? De ninguna manera; es entonces que a sus palabras pensativo se quedo por unos instantes, inhalo un poco del cigarro, quizas ella tenia razon pero... simplemente cerro los parpados.
-A veces un mal habito es necesario para la vida, de otro modo... ¿Acaso habria algo mas que le diera sabor?-
— Ja ~ ah. He terminado más exausta que en mis rutinas de natación, lo admito... Fuhuh. Hazme espacio, anda. — un pie a la vez y aprovechando los hombros ajenos como apoyo, entró a la bañera para hacerle compañía. Su lugar sería sentada frente al cazador, los pies casualmente apoyados en sus canillas. —¿No es un hábito impráctico para ti? De pronto te imaginé decapitando a un demonio para quitarle su cajetilla. — [/i]
